Voluntarios inspeccionan casa de acogida

El colectivo de voluntariado Quinta Erraiz, en coordinación con el Eje de Desarrollo Humano de Participación Ciudadana y Control Social del GADMA, realizó recientemente una visita clave a la Casa de Acogida Jesús de Nazareth. El objetivo de esta actividad fue la evaluación de las instalaciones y el inicio de un diálogo constructivo para mejorar la atención a las mujeres víctimas de violencia.
El Coordinador del colectivo Quinta Erraiz, Herny Díaz, mencionó que la visita permitió a los colectivos sociales constatar de primera mano el estado de las instalaciones. Este acercamiento directo es fundamental para que la sociedad civil pueda ejercer un control social efectivo y proponer soluciones basadas en la realidad que enfrentan estas casas de acogida.
Tras la inspección, se estableció una mesa de trabajo inmediata. En esta instancia se recopilaron las observaciones y distintos aportes ciudadanos de quienes trabajan activamente con mujeres que han sido violentadas. La participación de estos colectivos es vital, ya que aportan una visión especializada y sensible a las necesidades de las víctimas.
Uno de los compromisos más importantes que surgió de esta mesa de trabajo es la realización de un taller integral interinstitucional. El propósito de este taller es abordar y articular los distintos puntos críticos que obstaculizan la atención inmediata y eficaz a la mujer violentada, buscando soluciones concretas.
La necesidad de conocer e integrar a instituciones de apoyo voluntario fue otro punto crucial. Este compromiso busca mapear y formalizar la red de apoyo que existe en la sociedad civil para las víctimas de violencia, fortaleciendo la respuesta que se ofrece desde el ámbito no gubernamental.
La labor no solo se centrará en la respuesta inmediata, sino también en la prevención. El colectivo Ana de Peralta, reconocido por su trabajo en defensa de los derechos de la mujer, ha respaldado el trabajo de Quinta Erraiz y se comprometió a colaborar activamente en el diseño y ejecución de campañas de prevención de la violencia de género.
Herny Díaz enfatizó que este tipo de aporte ciudadano es lo que permite fortalecer el tejido social. Al involucrar a la ciudadanía organizada en el control y la mejora de los servicios sociales, se logra una mayor transparencia, eficiencia y, sobre todo, una atención más humana y efectiva para las personas más vulnerables.
La colaboración entre el GADMA, por medio de su Eje de Desarrollo Humano, y los colectivos voluntarios como Quinta Erraiz y Ana de Peralta, marca una ruta de trabajo conjunto enfocada en la protección de las mujeres y el desarrollo de un mecanismo de control social activo y participativo. (I)
