Cuarto de siglo cambio cultural

Columnistas, Opinión

En nuestros talleres y cursos de teoría de la cultura como también en este espacio de opinión, según les consta a ustedes queridos lectores y seguidores del modesto aporte que este servidor intenta generar al pensamiento social, humano en nuestros tiempos, hemos venido sistematizando, dando cuenta de los saltos e hitos culturales contemporáneos.

Para algunos es evidente el cambio profundo y amplio en la epistemología de la actualidad, para otros la brecha cultural se amplia entre generaciones incluso de una misma casa o núcleo familiar, otras posiciones simplemente niegan el movimiento de la cultura o se aferran a fundamentalismos en diversas escalas.

En esta investigación de la marcha de la cultura, basada en el diálogo transversal de los saberes nos llevó entonces a esgrimir la teoría que con el paso del tiempo nos dio la razón empírica de la siguiente división. 

A partir de acercarse el fin de siglo pasado entró en crisis el racionalismo occidental que llegó a su fin con el cambio de organización mundial al cerrarse el eje este-oeste a inicios de los noventas, entonces se empezó a hablar de globalización y en cultura de Posmodernidad como fin del racionalismo y abertura del espacio para la sensibilidad, las identidades y saberes colectivos, esto se expresó en las normativas de los estados alrededor de los derechos, sin embargo conflictos en la producción, el trabajo, guerras nacionales, comercio mundial, COVID19, el avance tecnológico, abren el abismo a la crisis o final de la posmodernidad.

Estos cambios son mucho mas rápidos, se expresan en la realidad objetiva del mundo, esto es en la producción, comercio, sistemas financieros, organización social y nuevas contradicciones sociales que requieren una sociología mas dinámica y versátil. Los vemos no por países o bloques sino de manera global, una aplicación de punta acompañada con un nivel de gestión creativa en un entorno netamente virtual puede estar en una ciudad rural de Asia, África o Sudamérica y a su vez encontrarnos con una estampa de pésimo nivel de desarrollo humano en una esquina de las anteriores capitales del mundo.

Ha pasado un cuarto de siglo, la humanidad se enfrenta sobre todo al cambio cultural, lo previsible es que muchas identidades desaparezcan naciendo otras, el patrimonio se sostendrá en tanto y cuanto podamos hacer comunidad, los paradigmas cambian e incluso las estructuras que han sostenido la vieja tradición estatal, esto es constitución, soberanía, economía y fuerza. (O)

fapava17@gmail.com

Deja una respuesta