¿Amenaza al orden? / Editorial
El mundo vio con asombro cómo Zohran Mamdani ganó la alcaldía de Nueva York con un discurso marcadamente populista: transporte público gratuito, agua potable y energía subsidiadas para los más pobres, y un alza sustantiva del salario mínimo y de impuestos a los mayores contribuyentes.
Con apenas ocho años de ciudadanía estadounidense, nacido en Uganda, Mamdani, de treinta y cuatro años, y de religión musulmana se instala en el centro del tablero político como un meteorito disruptivo en plena hegemonía estadounidense conservadora. Es, además, un recordatorio que Nueva York fue levantada por migrantes, y a partir del primero de enero del 2026 la gobernará un migrante.
La administración Trump lo define como “una amenaza al orden”. Él, en cambio, define su postura política como una defensa mínima de la dignidad humana: que nadie sea tratado como delincuente sólo porque no tiene un papel en regla. Y ya anticipó que no permitirá redadas masivas contra indocumentados.
Lo que se inaugura con Mamdani no es solamente un nuevo alcalde, es una ruptura histórica: la primera ciudad del capitalismo global gobernada por alguien que desafía abiertamente al sistema capitalista. (O)
