Buscan economía barata en tiempos difíciles

Las madres de familia recorrieron plazas, mercados y calles para adquirir algunos productos de la canasta básica que les permita mantener a sus hijos, ya que el temor frente a un posible paro, hizo que adquirieran varios productos a la medida de sus presupuestos, ayer.
Martha Tenelema, es oriunda de Pilahuín y reside en la parroquia de Santa Rosa, y dio a conocer que el domingo 21 de septiembre decidió adquirir varios productos de acuerdo a su presupuesto y fue justamente en Santa Rosa donde los compró y señaló que los precios de han mantenido.
En su caso, dijo son tres personas, y compró cebolla, pimiento, arberja, tomate, zanahoria y otros, pero no las papas, porque sí tiene este tubérculo. Este abastecimiento le ayuda para una semana, ya que estos productos son perecibles, y algunas de ellas congela. Considera que en los actuals momentos no es prudente el paro, sino que lo necesario es dialogar entre las partes y evitar un paro generalizado de actividades.
Martha confecciona prendas de vestir, y cuatro meses se colocó su emprendimiento en Santa Rosa, y está tratando de surgir, y un paro no le es favorable. Su esposo es albañil.
La madre de familia (que prefirió no identificarse) manifesto que es professional com Ingeniera en Administración, pero no encontró trabajo y es madre soltera, así que, debió dedicarse a la agricultura. Pese a conocer del posible paro a nivel nacional no pudo abastecerse porque no tiene dinero y además las frutas y verduras las compra cuando es necesario y no mucho para evitar que se dañe y evitar perder sus pocos recursos económicos. Opína que es importante que exista una major comunicación entre las partes para evitar un paro.
Añadió que su vida es difícil, porque es duro trabajar el campo (en el sector norte de la ciudad y se suma la crianza de animales menores), y cuando ya está de cosecha debe alquilar algún vehículo para que lleve su producción a las plazas, donde los consumidores le pagan muy poco, pero cuando ella con lo poco que ganó por la venta va a comprar fruta para la buena nutrición de su hija, resulta que es costoso.
Por su parte la madre de familia, Jéssica Villavicencio, propietaria del emprendimiento Chocolatesz D’Emanuel, en el Mercado Central, señaló que debió viajar hace pocos días para dejar su producto a los clientes y abastecerlos urgentemente a Quito y Cotopaxi; adicionalmente se abasteció de seis quintales de la pepa de cacao en su domicilio por ser la material prima para poder trabajar. Como madre de familia no se abasteción de productos alimenticios porque considera que la provincia es de gente traabajadora y siempre habrá algo que comprar y vender, y prueba de eso fue la pandemia que se pudo supercar. (I)