Trabajo interinstitucional para conseguir recursos

El conversatorio sobre “Comunidades y ecosistemas resilientes en las montañas de los andes ecuatorianos” se convirtió en otro paso para continuar con la elaboración del proyecto promovido por la Cooperación Alemana (GIZ). La propuesta es considerada de largo aliento y debe responder a las necesidades locales.
“Se busca recabar información desde lo local, información social, técnica y política desde los territorios para construir la propuesta para el Fondo Verde, se quiere elaborar propuesta que sea coherente desde lo local, que sea viable, alineada con todos los requerimientos y necesidades del territorio, en este caso de la mancomunidad”, expresó Susana Pérez de Mora de la oficina GIZ Sierra Centro.
A decir de Diana Ulloa, “estamos en el proceso de diseñar una nota de concepto para entregar al Fondo Verde para el Clima (GCF)”. Dijo que, el proceso es complejo y puede tomar varios años desde la redacción hasta la posible aprobación. E indicó, que el diseño del proyecto puede evolucionar a medida que se incorporen análisis adicionales y aportes de las partes interesadas.
Informó que, la iniciativa empezó en marzo del 2024 con la firma de la carta de intención que contiene las consultas intergubernamentales; y, de acuerdo con la línea de tiempo han pasado la teoría de cambio; se ha cumplido con las negociaciones intergubernamentales tomando en cuenta la idea del proyecto; se registró la confirmación de interés de GCF & BMZ; y, en el presente año se comenzó a elaborar la fase preliminar del desarrollo de la nota de concepto.
Según la línea de tiempo al momento se encuentra en la fase de elaboración de la nota de concepto, instancia que permite la realización de reuniones mensuales, talleres, entre otras acciones que faciliten recabar la información para ir al siguiente paso que será la preparación de la propuesta para el financiamiento, fase que será entre el 2026 y el 2028.
Informó que, el concepto es diseñado tomando en cuenta los planes y estrategias de cambio climático. De acuerdo con la ficha del proyecto, el objetivo es incrementar la resiliencia climática de las comunidades locales, los ecosistemas altoandinos y servicios ecosistémicos mediante el fortalecimiento de la gobernanza adaptativa, la implementación de medidas de adaptación climáticamente resilientes y la movilización de financiamiento para la adaptación al cambio climático.
Diana Ulloa indicó que Chimborazo, Cotopaxi, Cañar, Bolívar y Tungurahua son áreas potencialmente de intervención. La identificación se concreta, luego de varios estudios y análisis de las zonas.
El prefecto Manuel Caizabanda expresó su agradecimiento a la Cooperación Alemana por impulsar iniciativas que priorizan la resiliencia climática y el bienestar de las comunidades. Señaló que, Tungurahua cuenta con experiencias en sostenibilidad, que deben proyectarse hacia las futuras generaciones del país y del mundo; ya que “valoramos el interés por la vida, la salud y el bienestar. Nuestro compromiso es trabajar en conjunto para que los acuerdos contribuyan verdaderamente a las comunidades”.
Tomando en cuenta el proceso que tomaría la elaboración, aprobación y ejecución del proyecto, el prefecto citó el trabajo realizado con el Geoparque Volcán Tungurahua, la ejecución del Programa de Aguas y Cuencas de Tungurahua (PACT), Minga por el Planeta, Planes de Manejo de Páramos, Fondo de Páramos y Lucha contra la Pobreza.
Las autoridades presentes explicaron los inconvenientes en cada una de sus provincias y ratificaron el compromiso de contribuir en el diseño del proyecto para alcanzar los recursos económicos del Fondo Verde por el Clima
El Fondo Verde por el Clima financia proyectos de mitigación (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero) y adaptación (ayuda a las sociedades a adaptarse a los impactos del cambio climático), como los relacionados con energía, transporte, bosques, ciudades y resiliencia costera. (I)
