Latidos Down Ambato lanza calendario solidario
La Fundación Latidos Down Ambato presenta el calendario solidario denominado Un año más con amor que busca promover la inclusión y garantizar terapias esenciales para niños con Síndrome de Down en Ambato y sus alrededores.
Verónica Vargas, presidenta de la fundación que ya cuenta con siete años de trayectoria, explicó que este proyecto anual lleva por nombre “Un Año Más con Amor”. La iniciativa utiliza a los propios niños de la fundación como modelos, convirtiéndolos en la imagen principal y el corazón de la campaña.
El objetivo primario de esta acción, más allá de la recaudación, es social: buscan humanizar a la sociedad, generar conocimiento sobre la discapacidad y transmitir un mensaje de igualdad y diversidad. «Queremos que todas las personas nos conozcan, que se difunda que hay un mundo también distinto a la supuesta normalidad, que todos somos iguales y a la vez también todos somos diferentes», afirmó Vargas.
Actualmente, la fundación atiende a cerca de 50 niños, una cifra que se ha incrementado en las últimas semanas. Si bien la mayoría de los miembros residen en Ambato, también acogen a familias de otras localidades cercanas como Saquisilí, e incluso a una familia del Tena, demostrando su alcance y necesidad de apoyo.
El calendario “Un Año Más con Amor” tiene un costo simbólico de tres dólares ($3) y su impacto es doblemente beneficioso. Una parte de lo recaudado se destina directamente a las familias de los niños modelos, a quienes se les asigna un monto por la venta de calendarios para beneficio de sus hijos.
El monto restante, que ingresa a la fundación, será utilizado para financiar terapias y cursos vitales para el desarrollo de los niños. La presidenta enfatizó la necesidad constante de terapias de lenguaje, física y conductual debido a la condición hipotónica inherente al Síndrome de Down.
La urgencia de los fondos es notoria, dado que la fundación reporta cinco casos delicados de salud que requieren operaciones médicas inmediatas. Aunque reconocen que la venta de los calendarios no cubrirá la totalidad de las necesidades, se le considera un «comienzo de muchos cambios» necesarios para mejorar la calidad de vida de los niños.
Vargas, quien también es madre de un niño con Síndrome de Down, autismo y ceguera, subraya que la discapacidad no debe verse como una limitación, sino como una motivación para esforzarse más, buscando que la sociedad se una y entienda esta realidad. (I)
