Investigación documental para generar políticas públicas 

Ciudad

Mujeres rurales en Tungurahua desde el enfoque de género es la investigación documental que evidencia la demografía, las condiciones de vida de este sector de la población. De igual manera, su participación en la producción, empleo y situación laboral; y, la participación ciudadana y política. 

Uno de los aspectos revisados es la demografía. Los datos de población del INEC 2022 estudiados por Libio Guilcapi Mosquera de la Dirección de Planificación del Gobierno Provincial indican que en Tungurahua existen 563 mil 532 habitantes; de los cuales, 271 mil 101 son hombres (48%) y 292 mil 431 son mujeres (51,9%).

La revisión está a detalle. Tungurahua cuenta con 225 mil 249 habitantes en la zona urbana, de los cuales 117 mil 159 son mujeres y 108 mil 090 hombres; mientras que, en la zona rural se contabiliza 338 mil 283, de los cuales 175 mil 272 son mujeres y 163 mil 011 hombres. 

Al realizar la relación entre la población femenina tanto del sector rural como urbano, hay diferencia de 58 mil 113 mujeres más en la zona rural. 

Para Bélgica Núñez, coordinadora Grupo Interés Mujer y Género del Parlamento Gente, “las mujeres rurales son el corazón del campo, las que día a día trabajan con esfuerzo y dedicación para sostener a sus familias, conservar nuestras tradiciones y mantener viva la conexión con la tierra”.

La mirada se gira a los cantones. La exploración permite conocer que Ambato es el cantón con mayor número de mujeres rurales (100 mil 406), sigue Pelileo con 27 mil 262 y en su orden constan: Píllaro, 17 mil 168; Quero, 8.061; Tisaleo, 6.372; Patate, 5.827; Baños, 3.824; Cevallos, 3.447 y Mocha, 2.905. 

Libio Guilcapi señaló que, “los datos evidencian que actualmente existen 130 mujeres por cada 100 hombres en las zonas rurales, cifra que permitirá diseñar políticas diferenciadas y con enfoque de género para reducir las brechas que aún persisten”.

Varios son los aspectos estudiados y uno de los cuales tiene relación con la tasa de crecimiento, cuyo dato comparativo evidencia desaceleración en el crecimiento poblacional durante los últimos 12 años. Entre las causas se encuentran: la disminución de la tasa de natalidad, procesos migratorios y falta de oportunidades laborales. 

La atención en la zona rural consta en las agendas de las instituciones públicas y privadas. Las acciones están orientadas a mejorar las condiciones de vida mediante varios programas y proyectos. 

Uno de los ejemplos es la Red de Mujeres Valientes de Tungurahua con el apoyo de Swissaid, que nació en plena pandemia de Covid-19 como iniciativa de apoyo mutuo entre siete mujeres que comenzaron intercambiando productos de sus huertas, señala el reporte de visita de la organización internacional. Más allá del trueque, el espacio se convirtió en lugar seguro para compartir alegrías, dificultades y construir lazos de sororidad; y, trabaja en empoderamiento, emprendimiento y desarrollo de la comunidad, con enfoque en la participación ciudadana y la agroecología.

El apoyo viene desde diferentes frentes privados. Allí también se encuentran las acciones de la Fundación “Dignidad y Vida” (Fundyvida), “para nosotras es una satisfacción que nos ayudó la fundación (Fundyvida) gracias el ingeniero (Víctor Toasa, técnico agropecuario) y al doctor (Luis Velasco, director ejecutivo). Nosotras estamos organizadas cerca de siete años y hemos hecho muchas cosas durante estos años. En mi caso he comprado ternero, aves de postura con el dinero que nos dieron. Estoy muy agradecida, porque puedo salir a vender en la plaza Pachano”, expresó Angélica Amaguaña, integrante del Grupo “Mujeres Emprendedoras” de Picaihua y socia del Pacat (Productores Agroecológicos de Tungurahua), organización que fomenta la agricultura limpia y en la época de la pandemia lideró la comercialización asociativa. 

La investigación documental evidencia la realidad de las mujeres rurales y el objetivo es generar políticas públicas para este sector de la población. (I) 

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