Inversión extranjera directa un imperativo para el Ecuador

Las empresas multinacionales invierten en promedio 188 mil millones de dólares por año en América Latina, lo que representa un gran flujo de Inversión para la región.
Los efectos de la inversión extranjera directa (IED) significan un mayor crecimiento económico y la generación de empleos de mayor calidad, pues las empresas multinacionales tienen una mayor productividad que la de empresas nacionales; los beneficios más importantes de la atracción de las inversiones son de carácter indirecto como la transferencia tecnológica, por ejemplo, cuando empresarios o trabajadores de una franquicia de una cadena multinacional adquieren el conocimiento implícito en los procesos gerenciales y productivos de la multinacional; al cabo de un tiempo, pueden abandonar la franquicia y abrir sus propios negocios con otros empleados a los que enseñaran estos procesos. A su vez, estos empleados se verán beneficiados del nuevo conocimiento y podrán llevarlo consigo si van a trabajar a otras empresas del sector relacionado. La IED aumenta indirectamente la productividad y competitividad de la economía del país que recepta la inversión.
Otro efecto de la IED ocurre cuando la entrada de multinacionales incrementa la demanda de insumos intermedios para un producto final. A medida que las compañías locales compiten para hacer negocios con las Empresas Multinacionales, no solo aumenta la cantidad de estos insumos si no también su calidad.
En el 2022 Ecuador registró flujos de IED por unos US$ 879,3 millones, en 2023 esto bajó a aproximadamente US$ 372,3 millones, lo que representa una caída muy significativa; datos adicionales muestran que la IED como porcentaje del PIB es muy baja: para 2024.
Las causas de esta tendencia obedecen a políticas económicas poco consistentes, lo que genera desconfianza en los inversionistas extranjeros, problemas estructurales internos (infraestructura, regulaciones, etc.) que limitan la competitividad del país como destino de inversión.
Necesario que el país trabaje en Seguridad jurídica y estabilidad regulatoria, pues continúan siendo preocupaciones. Los inversionistas perciben riesgos vinculados a cambios de normativa, contratos, arbitraje, La Tramitología sigue siendo un problema, aún hay procesos burocráticos lentos que elevan costos y tiempos; la Inestabilidad tributaria: los inversores buscan reglas fiscales claras, previsibles en el tiempo, sin cambios repentinos que afecten su rentabilidad. Infraestructura, servicios públicos y otros costos operativos no siempre están al nivel que exigen ciertos inversores, lo que ciertamente resta competitividad. Aunque esto se está reconociendo, llevarlo a la realidad requiere tiempo y recursos. (O)
