Ciudadela La Presidencial exige control de ruido 

Ciudad

La Ciudadela La Presidencial, uno de los barrios tradicionales de Ambato con más de 50 años de historia, vive una etapa de reorganización comunitaria bajo el liderazgo de su nueva directiva. Fernando Casanova, presidente elegido hace cinco meses y exservidor público de EMAPA, destacó que esta zona junto con La Pradera fue de las primeras en estructurarse barrialmente y hoy cuenta ya con segundas y terceras generaciones al frente de su desarrollo.

La directiva está integrada por 16 miembros, entre ellos el vicepresidente Segundo Palacios, funcionario de la Universidad Técnica de Ambato. Su primera acción fue recuperar la legalidad organizativa: gestionaron la personería jurídica en el MIDUVI, obtuvieron el RUC y avanzan en la actualización de estatutos que datan del 2002. “Recibimos la directiva sin recursos ni documentos, pero hemos retomado la parte legal que estaba suspendida”, dijo Casanova.

Entre los proyectos inmediatos, destacan convenios sociales y deportivos. Uno de ellos, con la Fundación San Nicolás, permitirá que niños con autismo de familias de bajos recursos accedan a terapias en la sede barrial. “Queremos que la ciudadela también sea un espacio solidario”, añadió Palacios.

Sin embargo, el principal problema que enfrenta la comunidad es la contaminación auditiva generada por actividades de “rumba” en el área recreativa. Según denuncian los vecinos, el volumen de los parlantes supera los 85 decibeles en horario nocturno, afectando principalmente a adultos mayores que representan cerca del 90 % de la población.

La directiva ha intentado resolver el conflicto mediante el diálogo con los organizadores de estas actividades, pero los acuerdos no se cumplen. Aunque han contado con inspecciones municipales y operativos de control, aseguran que las acciones no han sido efectivas, debido a que los infractores bajan el volumen al detectar la presencia de autoridades.

El 15 de septiembre presentaron un oficio a la alcaldesa de Ambato como último recurso. “Hemos acudido a varias dependencias, pero necesitamos una solución real. No pedimos que se eliminen las actividades deportivas, al contrario, son preferibles frente a los vicios, pero exigimos que se respeten las ordenanzas y el derecho al descanso de los vecinos”, recalcó Casanova.

La comunidad insiste en que su objetivo es garantizar la sana convivencia, proteger la salud de los adultos mayores y fortalecer la unidad barrial. Con una directiva renovada y legalmente constituida, La Presidencial busca ser un ejemplo de organización ciudadana en Ambato, donde los derechos colectivos prevalezcan sobre los excesos individuales.(I)

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