
Aceptar un error no nos hace más vulnerables, todo lo contrario, eleva nuestra condición de humanos resilientes, habla muy bien del nivel de madurez y proyecta una imagen de sólida honestidad intelectual. Es decir, equivocarnos no está mal, siempre y cuando lo reconozcamos y nos esforcemos en no reincidir.
Estos mismos atributos se potencian cuando la persona es figura pública, es decir, un actor, una modelo, un político, etc. quien al cometer un error y no reconocerlo, deteriora automáticamente su imagen ante miles de ojos. Y por el contrario, si esa misma persona acepta que ha fallado y simultáneamente busca enmendar, ese simple gesto podría, eventualmente, catapultar su carrera mediática.
Esto lo digo con el ánimo sincero y respetuoso de hacer conciencia en las autoridades locales, particularmente en la alcaldesa de Ambato, Ingeniera Diana Caiza, quien desde hace dos años lidera la ciudad con una actitud poco receptiva.
Ambato no es un pueblo, pero hay varios errores de gestión que lo hacen ver como tal, errores que, aunque pueden considerarse “pequeños” tienen un impacto devastador en la imagen y dinámica citadinas, por lo que urge una intervención municipal consecuente con la respetabilidad, altivez y señorío propios de cualquier gran metrópoli.
Por espacio, hoy me referiré solo a un par. 1) La presencia de comerciantes apostados en carpas -varias del mismo municipio- ubicadas en parques emblemáticos, bajo el pretexto, supongo, de incentivar al pequeño emprendedor. Es un error primar el derecho de unos pocos alterando groseramente la imagen de la ciudad.
2) Pequeños grupos de personas que cierran las principales calles de la ciudad con la anuencia del municipio. Meses atrás, un colegio privado (un solo colegio) desfiló con sus exalumnos por la calle Los Guaytambos en Ficoa. Hace pocos días, chicos del colegio Bolívar que tuvieron algún evento en el Teatro Lalama cerraron la calle Bolívar en plena hora pico. La semana pasada, se levantó una carpa en toda la esquina de la calle Castillo y Bolívar para el acto de inauguración del Sol de Noviembre. Así mismo, se cierran intersecciones en días y horas de trabajo para pintar señalética en las vías. Y con toda seguridad, ya vendrán los pases del niño por varias de las principales arterias viales de Ambato. Evidentemente, es un error priorizar la participación de unos pocos ciudadanos provocando congestionamiento y caos a miles.
Hay momentos y espacios adecuados para todos estos fines: la misma explanada del municipio, el teatro al aire libre, el coliseo, la cubierta de la plaza Urbina, o vías secundarias y no principales, etc.
Es la primera vez, señora alcaldesa, que durante su administración alzo la voz, y lo hago por dos razones: 1) Como ambateño me duele ver cómo la ciudad día a día va perdiendo su porte ejemplar; y, 2) Porque conozco de su integridad y sé que estos errores serán corregidos inmediatamente, manteniendo las mejoras en el tiempo. (O)
