La Patria sujeta al poder. 1856

“En una escuela de Portoviejo, los estudiantes debían rendir un examen público solemnizado por la presencia del Gobernador Toribio Robles. A más de exhibir sus conocimientos en Gramática, Aritmética, Historia Sagrada, Urbanidad, etc., en lo referente a Moral, los educandos debían responder a las siguientes preguntas:
a) ¿Cuándo se justifica desconocer a la Patria?
b) (Si) ¿el agravio particular entre ciudadanos puede entibiar el amor a la patria?
c) ¿Cómo se considera a la Patria cuando el imperio de las leyes está sujeto a los caprichos del poder?, y
d) ¿Qué se entiende por ser traidor a la Patria?”
Indudablemente es un terrible cuestionamiento que solo pudo haber surgido del espíritu manabita que experimentaba el hecho nuevo de tener república independiente en una geografía que había sido tratada con menosprecio y aislada para sobrevivir a su propio destino. La nota de donde tomo estos datos viene referida de un “Examen Público de los niños de la Escuela de Portoviejo que, bajo la dirección de su institutor, señor Rafael Egas, darán razón de las materias siguientes, según la clase a la que corresponden”. “Correspondencia del Gobernador de Manabí… año de 1856” A.N. H. Serie Gobierno”.
Me ha impresionado bastante el sentido investigativo y crítico de Carmen Dueñas de Anhalzer publicado bajo el título de Soberanía e Insurrección en Manabí (1991) de donde tomo estos datos.
Imaginémonos a los niños manabitas respondiendo tan agudas preguntas. Pongámonos en su lugar nosotros que hemos recorrido 169 años desde cuando los niños estaban en su día de exámenes, hasta ahora 2025. Ellos tenían apenas 26 años de vivencia patria. Entendemos que ahora se nos vuelve inseparable los conceptos de patria y gobierno. La respuesta que trae la investigadora dice que “los niños en esta escuela aprendían que era un derecho moral desconocer al gobierno cuando este se convertía en opresor, o como lo dijera el Coronel Juan Francisco Centeno en Montecristi, en 1884 “el santo derecho de la insurrección es una preciosa garantía del cual debe hacer uso el pueblo cuando se encuentra oprimido” (el Coronel del lado del pueblo)”.¿Qué responderíamos nosotros ahora a las demás preguntas? Perderíamos el año ante la presencia del gobernador en los exámenes? La primera pregunta me resulta aterradora para dirigirla a un niño que no puede renunciar a una patria en la medida que la sentimos, la sufrimos, la reivindicamos desde las palpitaciones del aire en nuestra sangre.(O)
