Velar por la salud alimentaria

Ciudad

Más de 70 mil familias en Tungurahua fueron atendidas en el presente año por la  Diócesis de Ambato y que corresponde a los programas de Pastoral raciones alimenticias, bancos comunales, hospital  y dispensario médico, asistencias que se brindan a las personas que llegan a las oficinas y más. (Foto El Heraldo)


El Banco de Alimentos se viene trabajando desde inicios del presente año. Federico Recalde, director ejecutivo, Banco de Alimentos Diaconía de la Arquidiócesis de Guayaquil se reunió con  monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, para compartir esta experiencia que la llevan de manera exitosa hace siete años.

El Banco de Alimentos funcionará en el galpón que ya está determinado en el Hogar Santa Marianita de Ambato. Por el momento se empezaron a recibir algunas donaciones. Las oficinas de control también en su momento brindarán servicio en ese lugar, explicó el subdirector y diácono Jorge Grijalva de la Pastoral Social ‘Cáritas’ de la Diócesis de Ambato.

Los diferentes voluntariados serán los aliados estratégicos que ayudarán a entregar la comida a las personas más pobres de la provincia. El modus operandi en la primera fase  consiste en que dicho Banco recupere alimentos donados por empresas, centrales de abastos de los mercados, supermercados y centros de distribución.

La segunda fase es la selección, clasificación y almacenamiento de alimentos; y la siguiente fase, es cuando el Banco entregue los alimentos a instituciones y organizaciones no gubernamentales del voluntariado, quienes serán como puente para que los alimentos lleguen con oportunidad y eficiencia a los destinatarios.

Donaciones de frutas y hortalizas que son perecibles, pasarán a la segunda etapa de proyecto para convertirla en mermeladas, conservas y pulpas. Con las hortalizas se verán posibilidades de transformarlas. Se contará con apoyo de los universitarios en su procesamiento.

También se cuenta con el apoyo de la Cámara de Turismo de Tungurahua como aliado para recolectar de los establecimientos asociados  los alimentos que en ocasiones se desperdician. Esta labor será diaria y para la recolección se adquirió por parte de la Diócesis de Ambato un furgón.

Ángel Rodríguez, director del Hogar Santa Marianita,  dijo que la institución ocupa  tres mil metros cuadrados a favor de la atención a los niños.  Hace 70 años fueron las impulsoras iniciales de esta obras social de cuidado a los infantes las damas de la Sociedad Protectora del Niño Huérfano y Abandonado.

Con la administración de la Diócesis de Ambato se busca incrementar los recursos para cubrir las necesidades de los niños  y  por eso se planteó  la idea del Banco de Alimentos, y lo que se espera es que al tener el centro de acopio se podrá vender los alimentos en costos simbólicos para solventar gastos a favor de los niños que en este lugar residen, añadió  Ángel Rodríguez. (I)

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