Mes perdido
La provincia de Imbabura presenta pérdidas millonarias, luego de que se cumpliera un mes del paro nacional convocado por la Conaie, siendo su epicentro en cantones como Otavalo y Cotacachi, zonas de guerra innecesarias por el ahuyento al turismo.
En reportajes de medios nacionales se pueden apreciar imágenes desoladoras de comerciantes dedicados a la venta de productos relacionados al cuero que claman por el regreso a la normalidad y que el turismo vuelva a reactivarse.
Sin duda, esto, para la mayoría de ecuatorianos, ha sido visto como un bloqueo a la tranquilidad laboral y familiar de cantones aledaños a nuestra provincia, dadas las pérdidas económicas por culpa de falsos líderes indígenas que han afectado a productores de su misma etnia.
La desolación de estos espacios es un claro reflejo de lo que grupos minotarios pueden provocar con gente infiltrada; el sector indígena con sus máximos líderes en puestos como alcaldías y gobiernos provinciales deben ser mediadores para que la provincia de Imbabura vuelva a la normalidad laboral. (O)