LA REPUTACIÓN ANTE LO ECONÓMICO / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

Con preocupación observamos que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania llega a niveles que desdibujan la racionalidad de los seres civilizados; se habla que 12.000 soldados rusos y uno 3.000 soldados ucranianos habrían fallecido hasta la presente fecha.

Vemos a través de las redes sociales escenas desgarradoras de familias despidiéndose de sus seres queridos, ciudades destruidas por el arsenal militar, movilizaciones de poblaciones enteras, ecuatorianos que lograron escapar del conflicto ante el accionar del gobierno ecuatoriano, ataques a hospitales, niños fallecidos al no contar con servicios básicos.

Un panorama desolador si no llegasen a establecer acuerdos en los próximos días y pensar que los miembros de la OTAN, deben utilizar estrategias que impidan avivar el conflicto. Para esto es necesario el apoyo de la empresa privada a fin de cercar la economía rusa (entendiéndose que existen miles de rusos que protestan diariamente en contra de su propio régimen para que termine la guerra) y vemos que compañías como Apple, se retiran de este mercado muy apetecido por cierto ya que existe aproximadamente 150 millones de rusos, privándoles de equipos electrónicos y software como Macintosh, iPod, iPhone.

La industria de los muebles también abandona este sitio, IKEA, lo que significa menos procesos de fabricación en madera; Mc Donalds cierra 850 locales en todo ese país, dejando sin trabajo a 62.000 empleados, finalizando una presencia de 30 años allí.

Al viajar a otros países difícilmente llevamos dinero en efectivo por el riesgo que esto implica y por la incomodidad, aspecto que motiva el uso de tarjetas de crédito, lo cual facilita enormemente las transacciones internacionales; en el caso que amerita actualmente, los ciudadanos rusos no podrán utilizar tarjetas como Mastercard y Visa ya que las redes de sus bancos ya no serán compatibles con la matriz y los cajeros automáticos no funcionarán para dichos ciudadanos.

Empresas como Coca Cola, Pepsi Cola, Starbucks, también dejan el mercado ruso, la Toyota cierra su planta en San Petersburgo, privando la producción de modelos Rav 4 y Camry para clientes locales.

La lista de empresas continúa, esperemos que este no sea el inicio de una crisis mundial y que la sensatez prime para retomar la paz luego de venir de una pandemia que paralizó a toda la humanidad.

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