El testamento de Judas

El irlandés Daniel Esterman en 1994 publicó la novela “El testamento de Judas” donde el escritor en sus palabras de agradecimiento expresó: “espero, al menos que este ejercicio en el campo de la ficción pueda alertar a unos pocos lectores más sobre la traición a la confianza cometida por líderes políticos y religiosos en Europa y en Estados Unidos después de la guerra y que ahora están saliendo a la luz gracias a sus esfuerzos y a los de otros escritores. Desgraciadamente en esas páginas hay mucho menos de ficción de los que nos gustaría a cualquiera de nosotros”.
Como podrán interpretar, el autor nos traslada con sutileza a finales de la época del Tercer Reich, en aquel tiempo aún se vivía el caos social y la glásnost era la reforma política en los últimos años de la Unión Soviética. En esta tensión política, Daniel Esterman se convierte en el maestro del suspenso, porque en cada capítulo el lector muy seguramente se trasladará a estos territorios en las que se entrecruzan la lógica y la imaginación.
El editor del texto traducido al español resume que Esterman elaboró una obra maestra en el que “un famoso académico ruso descubre el antiguo manuscrito que contiene las creencias de Jesús, escrito por él mismo y que difieren totalmente con la religión católica. El inmenso legado se halla escondido en las bóvedas de la biblioteca de Lenin, a donde fue llevado al terminar la Segunda Guerra Mundial. Este apoteósico descubrimiento enfrentará a varias fuerzas interesadas en esconder la verdad, lo que genera una guerra a muerte sin precedentes. Una extraordinaria novela de suspenso y acción en la realidad y la ficción se mezclan de forma aterradora”.
Este trabajo abre la mente a sus lectores, ya que de manera inevitable queda la duda de la existencia del evangelio de Jesucristo, el cual se apartaría de lo que en la actualidad la iglesia católica profesa. Sin embargo, ese es el poder de la lectura que traslada a las personas utilizando su imaginación a lugares inhóspitos, motivando a la razón a crear nuevas posibilidades. (O)