Contentos con lo que tenéis ahora

El contentamiento es una de las virtudes más caras de la existencia humana. Esta sociedad competitiva y materialista que nos envuelve ha logrado hacernos creer que necesito tener éxito deseo ser alguien en la vida y que cuanto más poseo más prestigio tengo. A través de la maquinaria propagandista que se expande por los medios masivos de comunicación, nuevos productos nos marean vez tras vez y crean en nuestro interior necesidades aparentes, virtuales, surreales que nos deslumbran. Asi llegamos a pensar que, si no tengo esto o aquello, me estoy quedando en el camino viendo como otros pasan y logran éxito. Facilmente se desarrolla en nuestro interior una sed insaciable que me obliga tener y tener, cueste lo que cueste. Y si tengo que endeudarme por conseguirlo, no importa. La cosa es que lo necesito y debo tenerlo. ¿Lo necesito o me hicieron creer que lo necesito?. Tal vez lo deseo que es muy diferente. Si antes de decidir cada compra, me hiciese esta sencilla ecuación, ahorrar mucho dinero, te lo aseguro. ¿Realmente necesito esto que estoy por comprar y sinceramente no lo necesito, pero lo deseo?.
Por vivir insatisfecho pierdo de vista cosas valiosísimas que nos rodean. Alguien dijo que la vida es cada vez más cara si, pero incluye un viaje gratis alrededor del sol cada año. ¿Nunca la habias considerado? ¿Viste que rico eres?.
No es rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Cuando Alejandro Magno fue a conocer la morada del gran sabio griego Sócrates lo encontró en una humilde cueva. Pídeme lo que necesites, Yo te lo daré, dijo el emperador. Sólo una cosa, exclamó el anciado sabio «que se haga a un lado pues me estas tapando el sol».
¿Sabes? la verdadera riqueza, no consiste en la cantidad de bienes que adquieras, sino adquirir la sabiduría para ver lo invisible, lo esencial, lo eterno… Ver a Dios, Recrearme en Él, saberme completo en Él e invertir para la eternidad.
«Tomado del libro: Una Pausa en tu vida», de los esposos Martini, 2025.». (O)