Conmemoración del Día del Holocausto en Ecuador clama contra la intolerancia

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El próximo lunes se cumple el 75 aniversario de ese hecho, que es recordado con actos en diferentes partes del mundo, incluido Ecuador, donde este año se ha rendido especial tributo a los supervivientes de ese campo, paradigma de la industria del exterminio y en el que murieron mas de un millón de judíos. (Foto EFE)

Quito, (EFE).- La Asamblea Nacional de Ecuador (Parlamento) albergó este viernes la ceremonia de conmemoración del Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto, en la que diferentes autoridades subrayaron el valor de la educación como revulsivo contra la intolerancia.

El evento, que se desarrolló por segundo año consecutivo en la sede legislativa, aglutinó a miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país, autoridades religiosas y militares, representantes de organismos internacionales, integrantes de la comunidad judía y sobrevivientes del nazismo.

El responsable de Unicef en Ecuador, el español Joaquín González Alemán, que en esta ocasión compareció como representante del coordinador del sistema de la ONU en el país, recordó que «el Holocausto fue el motivo principal, lo que inspiró en el año 1948 la fundación de la Naciones Unidas».

En noviembre de 2005 la Asamblea General de la ONU, entonces bajo la dirección de Kofi Annan como secretario general, resolvió designar el 27 de enero como la jornada internacional anual en recuerdo de las víctimas del Holocausto, fecha en la que tropas soviéticas liberaron el campo de exterminio de Auschwitz en Polonia.

González Alemán expresó al respecto haber tenido «la sensación de que uno está del lado bueno de la historia, de las personas que han sufrido y mi trabajo en la ONU es eso, proteger los derechos de una comunidad que sigue sufriendo ataques xenófobos y racistas a los lugares de culto».

El presidente de la Comunidad Judía de Ecuador, Abraham Vigoda, nieto de supervivientes de Auschwitz, describió al mayor campo de exterminio como «una representación de la peor barbarie que sucedió en la historia de la humanidad».

Resaltó que los actos de recordación como el de hoy son «una parte muy importante para la educación», especialmente a la luz de que «el antisemitismo está renaciendo».

Entre los intervinientes participó el embajador de Israel, Zeev Harel, también descendiente de sobrevivientes húngaros de la Shoá.

«Lamentablemente somos testigos de los actos antisemitas que hay en el mundo y la falta de tolerancia y respeto hacia el que piensa distinto», expresó antes de lamentar que «pareciera que la lección de aprender del pasado para que no se repita no fue aprendida aún».

El diplomático dedicó, sin embargo, buena parte de su alocución a insistir en que la pedagogía del genocidio del pueblo judío para extraer sus enseñanzas y aplicarlas a la situación actual.

«Recordar el Holocausto es una forma especial de luchar contra el racismo y la intolerancia», concluyó. (I)

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