Clamor por la seguridad / Editorial

Editorial

     Entre marchas y gritos, comerciantes de mercados y propietarios de locales comerciales de la ciudad, ya no aguantan la pesadilla delincuencial que se ha transformado no solo a nivel local, sino nacional.

    Ambato vivió ayer, en la zona céntrica, hechos lamentables que incluyeron robo y muerte, siendo acciones repudiables que generan pánico en la gente.

   Lastimosamente, bandas delictivas están ganando terreno por estos espacios de gran afluencia de transeúntes. El cierre de negocios que antes era pasada las 20:00 horas, han pasado a cerrar a las 18:00 horas por el temor de un asalto.

    Y, pese a los horarios, los delincuentes igual hacen de las suyas. Ya es tiempo que las autoridades comiencen con mano dura. Si bien la Policía Nacional actúa, sin duda, debe ser apoyada con recursos legales para tener mejores resultados en operativos contra estas mafias. (O)

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