Cine nacional dosier parte I

Columnistas, Opinión

Si bien la industria cultural del cine toma un posicionamiento incuestionable en Hollywood con mas de cien años de hegemonía en el audiovisual, lo que fue provocado por la industria, los procesos administrativos y corporativos en Estados Unidos a fines del siglo XIX permitieron dicho fenómenoque provocó el desarrollo de estudios cinematográficos en California.

En el Ecuador, en estos últimos años se ha dado un esfuerzo por rescatar las primeras imágenes motivadas por la inquietud de archivo audiovisual como también de lectura histórico sociológica que permita acceder al tiempo pasado, mostrando hechos públicos, cotidianos y fenotipos de nuestra realidad.

Pero seria hasta la década de los setentas, cuando el mundo tuvo una oleada industrial fuerte, alrededor de la comercialización en masa de productos electrodomésticos, que en países como el Ecuador posibilitó la presencia de almacenes de electrodomésticos, ambiente que la producción audiovisual – cinematográfica nacional se ponia en marcha.

Las primeras imágenes del Ecuador en video habrían de encontrarse a través de lentes de extranjeros en el Ecuador, turistas y funcionarios extranjeros captaron los primeros minutos en video en en el país en la década de los veinte, acá no se producían, comercializaban ni ofertaban, cámaras, accesosorios de video.

En 1977 se produce y proyecta en formato documental “Los Hieleros del Chimborazo” producido por Igor y Gustavo Guayasamín, con una temática que ya habría transitado la literatura, la pintura, el muralismo, la poesía hablo de “El Indigenismo” como tema del Realismo Social sobre todo de la segunda mitad del siglo pasado.

Para la década de los ochentas apareció otra escuela del audiovisual, la producción de series, novelas y películas para televisión, en esta oportunidad ya la inversión privada, la industria pensó y buscó un mercado que le permita a la actividad hacerla sustentable, desarrollando asi varias series que se mostraron en los pocos canales de TV del país.

En 1990 a la par de los cambios que se sucitaban en el mundo con el fin del racionalismo de la Guerra Fría, aparecía la sensibilidad expresada en las artes, el director Camilo Luzuriaga mostraba La Tigra basada en la obra del boom literario ecuatoriano de los años cuarenta escrita por José de la Cuadra.

Desde entonces “Marx y una mujer desnuda” basada en la obra del ambateño Jorge Enrique Adoum, “Ratas, Ratones y Rateros” 1999 de Sebastián Cordero que la exhibimos en las aulas universitarias de manera alternativa en aquella época, se puso en marcha. La era del cine ha crecido y tiene retos y logros que la iré compartiendo con ustedes. (O)

fapava17@gmail.com

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