Arriendos inciden en recuperación comercial

Ciudad

El cierre de negocios ha generado la baja en el movimiento comercial. (Foto El Heraldo)

Hablar de mil, 1.500 y hasta dos mil dólares mensuales es ‘normal’ en el costo de los arriendos en determinados locales del centro de Ambato.

Pese a la crisis sanitaria, estos valores en alto porcentaje al parecer se mantienen, lo cual complica una posible reactivación comercial.

Según el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Danilo Salazar, la baja en las ventas ha generado que sinnúmero de negocios cierren, pues no cuentan con ingresos para al menos financiar estos arriendos.

Esto ha provocado que el dinamismo comercial en las calles céntricas se reduzca en aproximadamente el 50%.

No obstante, ante la imposibilidad de llegar a acuerdos, varios comerciantes y gracias a su perseverancia han decidido trasladar sus establecimientos a la zona alta, donde han detectado que el costo de los arriendos son más accesibles.

Mientras otros, están laborando desde sus casas y brindando un servicio ‘en línea’ con la entrega de los artículos a domicilio.

Salazar aspira a que determinados dueños de locales en el casco urbano reflexionen y reduzcan los arriendos, ya que es incomprensible que prefieran mantenerlos cerrados y no alquilarlos a costos más reales, según la actual situación económica que no será momentánea, sino a largo plazo.

Similar opinión expresó el empresario de calzado, Patricio Chérrez, quien mencionó que no hay empatía por parte de algunos propietarios de locales céntricos que no comprenden que las ventas pasan por momentos difíciles, por lo cual seguir cobrando arriendos de antes de la pandemia es algo ilógico.

“Muchos comerciantes han preferido cerrar a continuar cancelando cánones de arrendamiento que como todos sabemos son altos en el centro”, dijo.

Sin embargo, Chérrez reconoció que en países como el Ecuador gran cantidad de personas subsisten de los arriendos, por lo que no ceden en su disminución, pero deberán meditar y concretar costos más reales; caso contrario, no habrá quién los alquile.

La cadena productiva se ha detenido. Eso significa que todos perdemos y seguir cobrando arriendos como en enero o febrero de este año es algo casi imposible, recalcó. (I)

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