Ambato, corazón del Ecuador / Mirian Delgado Palma

Columnistas, Opinión


Ambato, acreditada como “La cuna de los tres Juanes” y “El Jardín del Ecuador”, constituye la capital de la Provincia de Tungurahua, reconocida a nivel nacional e internacional por la presencia de preclaros intelectuales que impregnaron el sello de la cultura, civismo y honor que distingue a nuestra ciudad y Nación.

Ambato, ciudad gloriosa y de estirpe noble, con mucho orgullo representa el “Corazón del Ecuador”, por su ubicación geográfica, su contribución a la cultura y por las grandes hazañas de hombres ilustres y valientes que han dejado un legado invalorable de ideales y aspiraciones, con incondicional entrega y amor a la nacionalidad.

En las páginas de la historia encontramos a eminentes gestores de la independencia de Ambato, que nos cedieron el cetro de oro y la antorcha resplandeciente de la “libertad’’. Citándose como “Magnos Héroes”, entre otros: Los hermanos Vicente, Teresa y Francisco Flor, Mariano Navarrete, Lizandro y Joaquín Lalama, José Suárez, Teodoro Barreto, Vicente Guerrero, Ignacio Martínez, Tomás Sevilla y Joaquín Riera.

Me imagino que aquellos próceres cansados de la opresión española tuvieron la inspiración de Dios, la fuerza de los mares, la ira de los huracanes, el corazón de los volcanes y la luminosidad de las constelaciones; escudos con los que vencieron a los cuarteles españoles, a los que derribaron con limitado armamento, pero con un corazón revestido de acero, en busca de la “dignidad humana “y la grandeza de su pueblo. La voz de la independencia quedó impregnada en los cuatro puntos cardinales con la púrpura de sangre de los hijos de Ambato.

Que no nos quede la menor duda que éstos valientes guerreros tuvieron independencia de espíritu; estaban ceñidos con las armaduras del bien, de la verdad, de su sano criterio de alcanzar la libertad como respeto a la voluntad divina y el derecho inalienable del hombre. Sin duda, nos dejaron un gran legado. Una ciudad llena de gloria, esperanza y fe.

Hay que reconocer que la lucha por defender las ideas libertarias fue grandiosa y titánica, incitada por hombres de profunda superación moral y material donando a la tierra Montalvina la cimiente de una ciudad libérrima, próspera e independiente que gracias a sus espíritus cívicos, grandeza humana y elevado patriotismo instauraron una nueva ciudad en la que flamea los sagrados postulados de soberanía, libertad y paz.

Todos los ambateños rendimos con fervor y pleitesía un justo homenaje a nuestros célebres héroes que se perennizaron por siempre en la histórica fecha del “12 de octubre de 1820”. Su pasión fue extirpar de su tierra la tiranía y la humillación impuesta por la corona española y nos trazaron el buen camino de hombres altivos y dignos, como es hoy y será siempre el ambateño, en busca del engrandecimiento de su tierra y de su pueblo.

Loor a Ambato en su Centésimo Nonagésimo Noveno Aniversario de Independencia. Y a todos sus hombres que son el espejo para el Ecuador y el mundo, en el que se mira: amor, trabajo y progreso del “Corazón del Ecuador”. (O)

Deja una respuesta