Patrimonio Inmaterial de la Humanidad / Kléver Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión


la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en la quinta reunión del Comité Intergubernamental, declaró a la Acupuntura y la Moxibustión de la Medicina Tradicional China (TCM siglas en inglés) Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el 16 de noviembre de 2010. China cuenta actualmente con 52 declaraciones de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, siendo así uno de los países con más bienes inscritos en la lista reflejando la riqueza ancestral de su civilización.

Aunque es originaria de China, existen diversos tipos de Acupuntura: La japonesa, coreana, y la Acupuntura China Clásica. Desde 1979 se reconoce a la Acupuntura como eficaz para el tratamiento de algunas enfermedades y desórdenes, lista que se ha ampliado gracias a la investigación en los años siguientes. De manera general, la Organización Mundial de la Salud reconoce a la acupuntura como complemento eficaz para un variado espectro de enfermedades, especialmente de carácter crónico. En el año 1997 la OMS desarrolló un programa de Medicina Tradicional China que comprende el empleo de la acupuntura con el objetivo de promover su uso en todo el mundo.

La Fundación Europea de Medicina Tradicional China, institución internacional creada en 1989 que, cuya misión es normalizar esa disciplina milenaria en el marco legal, docente y asistencial, está trabajando para que sea reconocida en los diferentes países y a nivel universitario ya que con nuestra medicina convencional podría haber un inmenso beneficio mutuo.

La Acupuntura y la Moxibustión son estrategias efectivas y son parte de la MTC, que no sólo están ampliamente extendidas en ese país, sino también en el Asia Sudoriental, Europa y América. La fuerza de los resultados y el número de pacientes que se tratan con Acupuntura y Moxibustión en occidente, han hecho que cada vez tome mayor respetabilidad en nuestra cultura, caracterizada por ser escéptica y equívocamente convencida de que sólo nuestra medicina es la única que tiene valía.

Las MTC con la Acupuntura y la Moxibustión sostienen que el cuerpo humano es un pequeño universo interconectado infinitamente por un flujo electromagnético que, mediante una estimulación física del acupuntor, pueden estimularse las funciones de autorregulación del organismo y sanar a los pacientes. Esta estimulación se efectúa quemando Artemisia abrotanum (moxa) o insertando finísimas agujas en determinados puntos estudiados hace más de 4.000 años de esos flujos energéticos para restablecer el equilibrio del cuerpo y tratar o prevenir las enfermedades. En la Acupuntura, las agujas se seleccionan en función de las condiciones del paciente y se usan para insertar los puntos escogidos y estimularlos en diferentes direcciones, profundidades y manipulaciones intensamente estudiadas punto por punto conjuntamente con la anatomía que le caracteriza a este punto. La Moxibustión suele comprender muchas modalidades aplicativas sobre los puntos seleccionados, ya sea de forma directa o indirecta, a distancia o con bases de jengibre. La Acupuntura y la Moxibustión no es cuestión de creer, es cuestión de saber. Debemos entender que el nivel más alto de ignorancia es cuando rechazamos algo de lo cual no sabemos nada. (O)

Medicina Integrativa Oriental

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