A dónde vamos / Edison Narváez Z.

Columnistas, Opinión

Luego de una década de déficit fiscales consecutivos, originados en una agresiva política de inversión pública y un crecimiento desmedido del gasto corriente, agravada en el año 2014 cuando empieza a descender el precio del crudo  y  el eficiente economista contrario a lo que dicta la senzatez en vez de hacer ajustes, reemplazó el ingente  ingreso petrolero por deuda cara, además  las preventas del petróleo y la utilización del Banco Central como Caja Chica (en detrimento de la Reserva Internacional que respalda el encaje bancario y los depósitos del sector público). Luego del plan de ajuste económico y eliminación de inficientes y no focalizados subsidios a los combustibes propuesto por el Gobierno (medida valiente pero con alto costo político). Luego del “acuerdo” con  la Conaie (grupo minoritario que no representa al país), en el que se puso fin al paro mas irracional e intransigente que ha tenido el país en muchos años con la inclusión de vándalos que avivaron el conflicto. Luego de que la clase polìtica silenciosa, impávida y carente de liderazgo poco o nada a dicho (por cálculos políticos). Luego de que el prófugo de la justicia quiere elecciones anticipadas y nuevamente ser candidato. Luego de todos estos desajustes políticos y económicos, ¿A dónde vamos?… Hacia una sociedad dividida, temerosa de las imperfecciones sociales y políticas… Hacia un futuro de incertidumbre económica…. Hacia la precipitación del Riesgo País…. Hacia el distanciamiento de las Inversiones nacionales y extranjeras… Adonde vamos… Hacia la emisión de mas Bonos Basura que agudizan la  economía y que se generaría de acuerdo al Observatorio de la Política Fiscal un hueco fiscal de $10.000 millones de usd.

No obstante de que los ecuatorianos respiramos un tanto tranquilos ante la inmediatez del acuerdo con la Conaie, la crisis postraumática amenaza quedarse por un largo tiempo en el país; se encuentra latente la sensación  de inseguridad por las arbitrarias acciones de quitar el agua, impedir la distribución de alimentos, y por  el surgimiento de grupos vandálicos que destrozan los bienes patrimoniales y generan el caos.

La Sociedad toda está obligada a reflexionar en función recomponer el país, fortalecer la democracia y sobre todo educarnos para entender que si el Ecuador continúa profundizando los desajustes fiscales y el endeudamiento agresivo, el costo social será muy alto y doloroso. El país requiere de un programa económico integral con reformas profundas estructurales que promuevan la sostenibilidad fiscal. Eliminar el fantasma de que los subsidios son eternos. Estos deben ser focalizados y temporales. (O)

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