Heridas abiertas / Editorial

Editorial, Opinión

El paro convocado por la Conaie pidiendo reestablecer el subsidio al Diesel y que fuera derogado por el Gobierno Nacional, poco a poco, se convirtió en un baratillo de demandas pidiendo bajar el IVA, subir el salario Básico, remoción de autoridades votar en contra del Referéndum, etc. Al final la eliminación del subsidio se mantiene. Lastimosamente, las pérdidas para el país serán enormes y en Imbabura donde se focalizó la protesta más de 80 millones de dólares en pérdidas sería el impacto de este paro. No podemos olvidarnos de los muertos y heridos que dejaron estas movilizaciones.

La protesta en Imbabura nos deja varias interrogantes como ¿qué mismo reclamaban y buscaban? y, sobre todo, ¿quién financiaba a estos grupos?, a sabiendas que en esta provincia se ejecuta la minería ilegal en Buenos Aires, bombardeada por los militares.

Las heridas entre los mismos imbabureños quedarán abiertas, ya que los protestantes no les dejaban trabajar a los habitantes de varias ciudades importantes como: Ibarra, Cotacachi, Cayambe y Otavalo. Incluso se llegó a enfrentamientos físicos entre manifestantes y habitantes de estos sectores. 

Internamente, en la Conaie la fractura de la organización es evidente con los sectores indígenas de Imbabura desconociendo las resoluciones de la cúpula de la Conaie. Otras provincias como Tungurahua, Bolívar, Cotopaxi donde hay comunidades indígenas grandes se mantuvieron al margen de este paro dejando en evidencia una división interna. (O)

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