Algunos padres prefieren el uniforme
Estudiantes acuden sin uniforme a clases. (Foto El Heraldo)
El Ministerio de Educación informó que se continúan con los lineamientos establecidos para el año lectivo 2021-2022 en los que no se exigía el uso o adquisición obligatoria de uniformes.
Sin embargo, Valeria León, madre de familia de Salomé, una niña que acude a una institución particular, prefiere que su hija utilice uniforme.
“Sería desgastar la ropa de mi hija, porque son niños y les gusta jugar en recreo, para mí sería más gasto y preocupación de qué se va a poner cada día. Por eso, prefiero que vaya con uniforme”, comentó.
Para Ana Zapata, propietaria de Edy Sport, casi todos los negocios se han reactivado a excepción de quienes se dedican a la confección de uniformes.
“Con la nueva disposición del Ministerio que no obliga a usar uniformes, estamos sin reactivación. Además, los colegios se han decidido por cambiar los modelos del 2019 por otros nuevos. Nos hemos quedado con todo elaborado, estamos quebrados prácticamente”, relató.
La blusa blanca de un uniforme se vendía en 10 dólares aproximadamente, el valor cambia de acuerdo a la talla. “Una falda grande de casimir vendía a 18 dólares, las pequeñas a 10. Los sacos se comercializaban desde 10 dólares”, agregó.
Algunos negocios que son propios y no arriendan espacio, han logrado permanecer vigentes, esperando que para el próximo año se pueda reactivar este sector. (I)
