Zapotillo y su maravilloso mundo amarillo / Luis Alfredo Silva

Columnistas, Opinión

En la primeros días del mes de enero, en el cantón Zapotillo, de la provincia de Loja, cuando caén las primeras lluvias de la época, florecen los guayacanes y aparece un mundo fascinante; originando, un hermoso espectáculo natural de intenso color amarillo.

Los guayacanes son árboles propios del continente americano, que crecen en las zonas de clima tropical y suelo apropiado. Su madera, es de color aceituna negruzco y muy dura, por lo que se emplea en la elaboración de muebles resistentes.

La ciudad de Zapotillo, es pequeña pero atractiva, poblada de gente amable y generosa. Esta rodeada por una planicie semiárida, donde se observan algunos árboles como tamarindos, algarrobos, guayacanes y palmeras.

La urbe esta compuesta de edificios antiguos y modernos, parque central, iglesia matriz, municipio, entre otras importantes construcciones. Es digno de conocer, un majestuoso castillo, ubicado en una bonita colina, que forma parte de un espectacular mirador de la ciudad y su entorno.

Zapotillo, en lo que a gastronomía se refiere, tiene su plato típico, denominado «Chivo al Hueco», que se cocina en una olla de barro, tapada con hojas de vegetales de la zona e introducida en un hoyo cavado en el suelo; es similar al seco de chivo, pero con un sabor único y gustoso.

Para refrescarse del calor imperante, puede servirse un delicioso jugo de tamarindo o una heladita agua de coco; son las bebidas preferidas, de los miles de turistas que visitan ese impresionante y maravilloso mundo amarillo.

El florecimiento, de los centenares árboles de guayacan, se admira especialmente, en Mangahurco, una parroquia del cantón Zapotillo; es el escenario más conmovedor y hermoso, que nos da la naturaleza.

Para recorrer gran parte del área, donde florecen los guayacanes, hay que caminar por una alfombra amarilla, formada por las flores que cáen en los senderos que se abren entre los árboles del encantador bosque, de intenso color amarill~ que contrasta1 con el límpido y respladeciente cielo azul, del austro ecuatoriano.

Para arribar, a este lugar de ensueños, desde Ambato, se dirige por la carretera Panamericana Sur, hasta el cantón Colta, luego toma la vía que conduce a la ciudad de Guayaquil, para por los cantones Pallatanga y Cumandá, de la provincia de Chimborazo. Continúa, por El Triunfo, Puerto Inca y Naranjal, en la provincia del Guayas, para continuar por Santa Rosa y Arenillas, en la provincia de El Oro y atravesar posteriormente, Alamor y Zapoitillo, en la provincia de Loja. Un recorrido total, aproximadamente, de 540 kilómetros, por buenas carreteras asfaltadas, bordeadas por fabulosos paisajes. (O)

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