Virtualidad educativa afecta a confeccionistas
Debido a la emergencia sanitaria, el nuevo ciclo educativo en la Sierra y Amazonía continúa de forma virtual, hasta las nuevas disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional; sin embargo, en estos momentos se ven afectados aquellos confeccionistas o comerciantes de uniformes y calzado escolar.
Según el analista económico, Diego Proaño, al momento existen tres áreas que son prioridad dentro de la emergencia sanitaria.
Entre ellas, el área de la salud, alimentación y la cadena de pagos. «El Régimen no puede obligar a las personas a adquirir estos productos, cuando a su vez tienen otras necesidades o prioridades. Al momento no es factible el gasto del tema educativo, ya sea en uniformes, útiles escolares y demás. Esto resulta complicado, sobre todo para los comerciantes que se dedican a la venta de dichos productos, pero de los males el menor, ya que la virtualidad educativa obliga a reducir gastos», expresó.
Aclaró que los confeccionistas deben reinventarse y generar nuevas opciones, sobre todo con descuentos, promociones, entregas digitales o ventas vía online.
Fabián Meneses posee un taller de confección de uniformes y hasta el 2019 le llegaban pedidos para entregar aproximadamente 2.000 prendas entre faldas, mandiles y camisas. Ahora la situación es sólo de pérdidas, ya que sus productos eran entregados en Ambato, Pelileo, Cevallos y en la Costa.
Aseguró que toda la confección y la inversión quedaron en nada, apenas ha realizado cinco docenas de camisas y de faldas.
«Somos pequeños artesanos y vivimos de esto, pero con la situación empezamos a confeccionar trajes de bioseguridad. Necesitamos el apoyo de las autoridades con créditos con bajos intereses», señaló.
El Ministerio de Educación a través de comunicados aseguró que la reutilización de materiales didácticos será indispensable con la modalidad digital.
Héctor Sánchez es padre de familia de tres estudiantes de Educación General Básica, señaló que no es momento para gastos innecesarios, ya que su prioridad es mantener su casa con los pagos de servicio básico y alimentación. (I)
