Virgen de la Merced, derramó bendiciones

Carrusel
La misa estuvo presidida por monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, quien al final de la celebración eucarística dio la bendición con el Santísimo. (Foto El Heraldo)

La parroquia La Merced se vistió de gala para conmemorar a la Virgen su fiesta mayor y por ser generala de las Fuerzas Armadas. La eucaristía presidida por monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, fue a las 12:00 horas, ayer.

El altar mayor lució lleno de  multicolores flores para dar tributo a la Virgen, cuya imagen fue venerada por los feligreses, quienes se postraron a sus pies.

Imponente la parada de cadetes que elegantes ingresaron con las máximas autoridades de la Escuela de Formación de Soldados ‘Vencedores del Cenepa’ (Esforse) al templo y permanecieron inmóviles cerca a la imagen de la Virgen.

El obispo diocesano durante la homilía invitó a estar unidos los corazones de los creyentes quienes estuvieron unidos con el aforo controlado  dentro de la iglesia y por medio de las redes sociales que presenciaron en tiempo real la celebración eucarística que abarcó dos horas de expresión fiel del amor de la Madre del Creador.

El pasaje del Evangelio de Juan, que recoge la escena cuando Jesús está en la Cruz y a sus pies está su madre María; así moco, Magdalena y el apóstol muy querido. La Virgen no sólo contempla al hijo en medio del dolor sino al Redentor.

Resaltó además la labor de los mercedarios con su labor evangelizadora con los presos (gente que en el pasado fueron personas cautivas y que luego se convirtieron en esclavos). 

General Juan Carlos López Andrade, director de la Escuela de Formación de Soldados (Esforse), en su intervención dijo que anualmente las Fuerzas Armadas conmemoran el aniversario de la Batalla de Pichincha del 24 de mayo de 1822 y el día clásico de las Fuerzas Armadas  

Agregó que la devoción a la Virgen María en América del Sur estuvo presente desde el descubrimiento  del Nuevo Mundo, cuando un fraile de La Merced acompañó a Cristóbal Colón  y difundió la fe entre los nativos.

La celebración eucarística culminó con la bendición del Santísimo a las pocas personas y miembros de las Fuerzas Armadas, sacerdotes, representantes de congregaciones y feligreses  que estuvieron presentes. (I)

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