Una crisis sin respuestas / Paul Viteri Albán

Columnistas, Opinión

Una masacre y esta vez con el lamentable resultado de más de un centenar de muertos fue la tónica la anterior semana en la penitenciaría del litoral, y como en anteriores ocasiones seguimos sin saber, quién o quienes son los responsables de esta terrible situación, que a pesar de que todos teníamos claro que el gobierno jamás tuvo ni a tenido el control de los centros carcelarios, el flamante gobernador del Guayas se le ocurrió decir que la situación estaba controlada y podíamos dormir tranquilos, mientras seguían retumbando las detonaciones, incluso durante la entrevista, algo que fue totalmente desatinado.

De a poco se van conociendo historias desgarradoras, como la del padre que perdió a tres de sus cuatro hijos, o la del hombre que fue sentenciado a un año y se supone que en octubre obtendría su libertad, y así, un sin número de situaciones. Pero existe algo que llama mucho mas la atención, y es que el cuarenta por ciento de esas personas no tenían una sentencia condenatoria y por supuesto esto abre nuevamente el debate de siempre, ¿cuantos de ellos podrían ser inocentes y son parte de ese abuso indiscriminado de la prisión preventiva?

Y a pesar de que muchos han dado públicamente sus criterios al respecto, en el sentido de que no están allí por ser unos angelitos, no podemos desconocer de que en nuestro país  todavía no se implantado la pena de muerte sea cual sea el delito cometido, y que también muchos de ellos están en ese lugar purgando sus culpas, por lo que bajo ningún motivo podemos justificar lo injustificable, al respecto existen varias versiones sobre los responsables de esta lamentable situación, unas dicen que es parte de una lucha entre organizaciones narco delictivas, otras que es una lucha por tomar el control de bandas delincuenciales locales a partir de el asesinato de un máximo líder, nada oficial y seguimos sin tener una respuesta clara por parte de las autoridades.

De lo único de lo que estamos seguros es que la inseguridad campea por todo nuestro territorio, y que cada día nuestro país se va convirtiendo en tierra de nadie, además de que al gobierno se le terminan de a poco las excusas, porque ya no le sirve de nada decir que recién llegó, o que no sabía de la situación en las cárceles, esto debido a que se dejo en evidencia que nunca existió el famoso plan para el control de los centros carcelarios, y mas bien se actuó de forma tibia , aunque muchos se nieguen a reconocer eso …

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