Trump para largo /Esteban Torres Cobo

Columnistas, Opinión

El odio a Donald Trump tiene a los demócratas desencajados. Desbocados y regalando a los republicanos en bandeja de plata cuatro años más en la Casa Blanca.

El Financial Times titulaba la semana pasada, “Los demócratas necesitan desesperadamente un nuevo mesías”, ante la falta de liderazgo y norte que experimentan actualmente desde la finalización de la era Obama. El poder se ha repartido entre los viejos políticos del partido, con Pelosi y Schumer a la cabeza, pero inclinado hacia al ala más radical y, por ende, electoralmente débil, de Ocasio-Cortez, Sanders y Warren.

La reelección del neoyorquino está casi asegurada. El papel de víctima de la clase política más vieja juega bien entre quienes le votan y le votaron en el 2016.

Por lo demás, el juicio simplemente no tendrá éxito. El Senado no dará paso y el presidente se fortalecerá aún más, como lo hizo con la fallida investigación por supuesta injerencia de Rusia en las elecciones encabezada por el fiscal Mueller. Ya en ese entonces los demócratas de la élite de Washington creían que pondrían la lápida en la tumba de Trump. Fallaron. Así como fallaron cuando lo subestimaron.

Las voces moderadas de los demócratas encabezadas por Joe Biden y el alcalde Pete no gustan entre los electores radicales del partido y será difícil que, aún ganando la nominación, logren amalgamar a todas las corrientes. (O)

Deja una respuesta