Trastornos frecuentes de fin de año
Las fechas navideñas y el estar próximo al fin de año, nos conduce a experimentar varias emociones, produciendo sentimientos de tristeza, alegría y expectativas para el nuevo año; este tiempo es el propicio para un aumento de los trastornos de ansiedad y depresión, pues es una época cargada de emociones encontradas, donde el cierre de un ciclo puede generar tanto esperanza como incertidumbre.
Para algunas personas, esta época es una oportunidad para reflexionar sobre nuevos comienzos, pero también atrae preocupaciones por situaciones no logradas, lo que produce síntomas de ansiedad, depresión y estrés; pero también puede ser lo contrario, existe personas que han experimentado un año lleno de aprendizajes y crecimiento personal, y el cierre de este es una buena oportunidad para reforzar lo alcanzado y tener una mirada más optimista para el nuevo año que viene.
En esta época es cuando los trastornos mentales más comunes aparecen, y estos ponen en riesgo a las personas sobre tomar decisiones desafortunadas; dentro de los principales trastornos podemos mencionar la ansiedad y depresión; cuando hablamos de ansiedad nos referimos a que esta época, navidad, puede aumentar los síntomas existentes al exponerse a situaciones desencadenantes, como la soledad, el estrés, alejamiento social, entre otras. Mientras que la depresión es la principal causa de suicidio, además si está acompañada de bipolaridad, estas fechas no representan alegría y felicidad, sino tristeza, soledad y depresión para quienes lo presentan.
Por ello es importante apoyar y enfocarnos en estrategias que pueden ayudar a que las personas que estén atravesando por momento difíciles, consigan terminar el año con bienestar emocional; se recomienda aprender a reconocer y celebrar tus logros por pequeños que parezcan; acostumbra a reunirte con personas vitaminas, las cuales te transmitirán alegría, te ayudarán a generar paz y mucha tranquilidad; aprende a pedir ayuda y a priorizar; delega tareas como actividades, no te sobrecargues existe personas que pueden apoyarte; dedica tiempo para tu bienestar físico, emocional y mental; el tomarse tiempo para uno mismo, permite comenzar el nuevo año con mayor resiliencia; evita comparar tu vida con la de otras personas, cada persona tiene su propio ritmo y contexto, cada camino es único y diferente.
En definitiva, el cierre del año es una oportunidad para reflexionar sobre lo acontecido, reconocer nuestros aprendizajes, proyectarnos para nuevos comienzos y afrontar los desafíos de manera optimista.
Recuerda que los acontecimientos positivos no ocurren por casualidad, uno es parte fundamental de su creación y desarrollo. (O)
