Tradiciones se complementan con nueva normalidad

Interculturalidad
Mascarillas artesanales bordadas por mujeres Salasakas. (Foto cortesía)

Carmen Jerez y su familia decidió darle un giro positivo a los tristes y preocupantes momentos que se viven en la actualidad debido a la pandemia tomando como base sus habilidades en el tema del bordado, un oficio que perdura en el tiempo desde los ancestros.

Cuando inició la pandemia, esta familia tuvo la iniciativa de hacer mascarillas y venderla, pues gran parte de sus integrantes había quedado sin trabajo. Lamentablemente se les dificultó conseguir la materia prima, en este momento.

A inicios de mayo, que se levantaron algunas restricciones, lograron comprar todos los materiales necesarios para elaborar las mascarillas y a los pocos días ya las habían elaborado. Sin embargo, se dieron cuenta que es importante combinar su atuendo ancestral y decidieron bordarlas.

El bordado, es una de las técnicas más antiguas ejecutadas por las mujeres del pueblo Salasaka y que perdura en generaciones gracias a traspaso de saberes. “En mi pueblo solía dar cursos de bordado a las jóvenes para que esta tradición se mantenga. Ahora vi la necesidad de poner en práctica todos esos conocimientos para hacer estas mascarillas”, contó.

El dibujo que decidieron bordar es el tradicional pavo real. Esta figura está plasmada en los bordados de las blusas de las mujeres Salasakas y combinan con esta nueva indumentaria obligatoria de usar debido a la pandemia.

“Es increíble la acogida que hemos tenido. Incluso nos han pedido desde Estados Unidos y la cotización de nuestro producto es alta”, argumentó Carmen. El emprendimiento se promociona en redes sociales en el perfil Cm Jerez. (I)

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