Temas delicados del PUGS tendrán consecuencias

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Gonzalo Toro, presidente del Colegio de Arquitectos de Tungurahua. (Foto El Heraldo)

El Colegio de Arquitectos de Tungurahua muestra preocupación por la aprobación de temas delicados en el Plan de Uso de Gestión de Suelo PUGS Ambato 2033, por las consecuencias en los próximos años.

Gonzalo Toro, presidente del gremio, dijo que el plan aprobado por el Concejo Cantonal en su mayoría se está respetando el criterio de la consultoría, pero en los temas álgidos y delicados cometieron varios errores, que se espera no les pase factura tanto a los ediles como a la ciudadanía en general.

Se refirió al lote mínimo de 600 metros cuadrados, la eliminación de la garantía para los constructores y la altura de edificaciones en ciertos sectores a 12 pisos.

Dijo que los temas son delicados y debían aprobarse de manera razonada, en beneficio de ciudad y no personal.

Mencionó que el lote mínimo no es el adecuado para dividir en la zona agrícola, en la época del alcalde Callejas era de 2.500 metros cuadrados, se redujo a 1.500 metros, en la alcaldía de Amoroso a 750 metros y ahora a 600 metros, lo que afectaría en el futuro la provisión de alimentos.

Expresó que no será autosustentable para la misma población rural y saldrán a la ciudad para promover la informalidad, formando cinturones de miseria.

Comparó que en ciudades desarrolladas el lote mínimo es de 5.000, 8.000 y 10 mil metros cuadrados, solo en Quito están en 5.000 m2 el lote mínimo.

Existe interés económico de las inmobiliarias para comprar en la zona rural a precios bajos y dividir para vender a otros valores.

De igual manera, la edificación en altura es costosa y en 16 años en Ambato con el PDOT 2006-2021, solo dos edificios se han construido de ocho pisos, comentó.

La realidad de Ambato es diferente de Quito donde compran departamentos en altura por sus labores, pero llega fin de semana y retornar a sus casas.

Los ambateños prefieren comprar un terreno y construir, con la aprobación del lote mínimo y crecimiento en altura, se contradicen, porque no se quedarán en la ciudad y saldrán a las zonas rurales.

Con la división del lote mínimo se generará más carga a la Municipalidad, porque tendrán que implementar más servicios básicos como agua potable, alcantarillado y vialidad.

Además, la producción agrícola disminuirá y vendrán de provincias cercanas a comercializar los productos y a costos elevados, enfatizó el arquitecto Toro. (I)

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