¿Por qué el IVA?/ Edison Narváez Z.

Columnistas, Opinión

La escuálida economía que soporta el país ya venía bastante complicada incluso desde antes de la pandemia, prueba de ello fue la decisión de eliminar los subsidios a los combustibles el año pasado, medida que el Gobierno tuvo que desistir por las vandálicas protestas generadas hace un año.

En este contexto, el gobierno chiro y sin ninguna otra alternativa se ha comprometido con el Fondo Monetario Internacional establecer en el segundo trimestre del 2021 una reforma tributaria a cambio de recibir USD 6 500 millones. Adicional, el país deberá presentar una reforma al Código Orgánico Monetario y Financiero para crear un marco en el cual el Banco Central recupere su independencia frente al poder Ejecutivo (medida que me parece muy racional), y presentar en la Asamblea una nueva Ley de lucha contra la corrupción.

Ciertamente, se espera que estos $6.500 millones sean una inyección de liquidez que permita cancelar las deudas atrasadas y dinamicen las actividades económicas y el consumo.

Respecto de la reforma tributaria, el aspecto que mas interés y preocupación genera es el tema del IVA, pues se ha dicho que este impuesto subiría 3 puntos del 12 al 15%, así también se eliminaría la devolución del IVA a las universidades y a las personas adultas mayores que actualmente tienen derecho a la devolución del IVA pagado por sus compras de bienes y servicios de primera necesidad adquiridos para uso y consumo personal.

Estimados lectores, en el Ecuador el impuesto al consumo IVA a generado desde su creación en el año 1989 un rechazo generalizado, ya que ha dado lugar a que los precios de los bienes y servicios se incrementen por cada transacción más allá de las condiciones particulares de los productos e implican para el consumidor un gravamen visible.

Evidentemente, el IVA representa para el Fisco un ingreso directo, sin embargo, es considerado un impuesto regresivo porque capta una tasa relativamente menor a medida que el ingreso de las personas que pagan aumenta, es decir es un impuesto que no tiene en cuenta la capacidad económica del contribuyente; en otras palabras, es igual para todos independientemente de su patrimonio o de su poder adquisitivo.

Ciertamente el IVA es de esos impuestos que contribuyen a acentuar las desigualdades porque pagan por igual ricos y pobres, sólo que para los primeros no supone esfuerzo alguno y a los segundos les puede suponer un problema financiero a la hora de afrontar su pago.

¿Por qué el IVA?, no se supone que quienes mas tienen deben pagar más…. iluso como soy esperaría que el sistema económico sea más justo. Duro trabajo para el próximo gobierno. (O)

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