Poder logístico/ Jaime Guevara Sánchez

Columnistas, Opinión



El grupo de amigos estábamos por iniciar la reunión del sábado por la noche. Conversación informal sobre cómo nos había ido en el trabajo, la salud, la familia. Sin embargo, la rutina sufrió un cambio notable por la presencia de un invitado desconocido para la mayoría. Después de los codazos de rigor supimos que el hombre, Carlos, era masón los cuestionamientos sobre la masonería no se hicieron esperar.

Muy cultamente Carlos llenó de novedades la sala: “comenzando con John Hancock, nueve signatarios de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y trece firmantes de la Constitución fueron masones”

“La masonería es una organización robusta.  La prueba de su influencia la utilizamos todos los días en Ecuador, en el billete de un dólar que tenemos en nuestra billetera. Saquen un billete, pónganlo sobre la mesa, examinémoslo. En un lado del billete está George Washington Maestro de la Logia Masónica de Alejandría, Virginia. En el otro lado tenemos el gran escudo de Estados Unidos, una intrincada alegoría de los símbolos masónicos jugando al número trece, que de acuerdo con nuestra experticia es el número de la resurrección, de la transformación y de volver a nacer.”

“El Gran Escudo es un artificio masónico que paga tributo al judaísmo; noten la Estrella de David sobre la cabeza del águila. Sin embargo, la cruz del cristianismo no aparece en ninguna parte, a no ser que uno insista en ver cómo cruz la forma por el número uno (1) cruzado por la palabra ‘one’, en cada esquina del billete.”

Los cristianos descansan su derecho en la frase “En Dios confiamos.” Sin embargo, en el billete, el símbolo masónico más dramático, la pirámide con un gran ojo en la cima, representa “la mente de Dios,” el Dios inseparable de la razón, némesis de los fundamentalistas y hombres libres del mundo.

Algunos de los grandes genios del siglo XVIII -Voltaire, Goethe, Mozart- fueron masones. Los masones fueron impopulares para los reyes y especialmente odiosos para la comunidad cristiana porque practicaban la tolerancia religiosa y mantenían los secretos de su orden ante los teólogos y magistrados.

Por estos tiempos, no se escucha muchas cosas sobre los masones, ni cómo poder ni como una amenaza secreta. La génesis de los países modernos no le prestan atención porque su influencia no es clara.

Cierro con una “yapa” de mi gasto ¿Por qué se denominan ‘masones’? Porque en un principio fueron una cofradía de artesanos, constructores de casas… ‘macon-masón’ significa ALBAÑIL!! (O)

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