Pobre Mi País / Edison Narváez Z.

Columnistas, Opinión

El lunes 6 de febrero, un día después de las elecciones seccionales, el índice de riesgo país (EMBI) de Ecuador cerró en 1.415 puntos, el martes 7 llegó a 1.514 puntos; cabe indicar que el viernes 3 este indicador estuvo en 1.120 puntos.

Ahora bien, que efectos para la economía ecuatoriana tiene un indicador tan alto como el registrado en esta semana.

El primer efecto, o el mas importante es el hecho de que el país para conseguir más recursos tendrá que pagar una mayor tasa de interés.

Generalmente, se entiende que 100 puntos equivalen a 1%, y un país tiene que pagar un punto porcentual adicional respecto de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos (Considerados sin riesgo); es decir que si actualmente un bono de U.S.A.  a 10 años paga un rendimiento 3,74%; entonces Ecuador con un Riesgo País de 1.514 puntos deberá pagar un interés superior al 18% anual.

Un riesgo país elevado también implica mayores costos de financiamiento para el sector privado; Si bancos y cooperativas solicitan préstamos en el exterior para colocar créditos en el país tendrían que ofertarlos a mayor tasa de interés a sus clientes, pero como la ley dispone techos máximos a las tasas, las financieras restringen los créditos. Resultado final falta liquidez en el sector productivo, particularmente en los más pequeños.

Pero porque el riesgo país de Ecuador es tan alto comparado con países como Perú que a pesar de que viene atravesando problemas políticos tiene un riesgo país de 190 puntos. Simplemente porque Ecuador ha caído en default (mora) en varias ocasiones, especialmente en el Gobierno de Correa; entonces los inversionistas castigan con tasas mas elevadas a países morosos.

Pero todo esto importa un bledo a una clase política hambrienta de hurto, titiritera y analfabeta de principios, enaltecedora de un pueblo que naufraga en el desempleo, y que sin duda es un factor que genera delincuencia.

Mientras tanto un pueblo alejado de la lectura, cada vez más ignorante de la realidad se siente aturdido y olvidado por estos políticos depredadores que solo les interesa el beneficio personal y partidista.

En un proceso electoral lleno de irregularidades y contradicciones, Correa y sus amigos creen que habiendo conseguido varias prefecturas y alcaldías ya son dueños del país, y con su consabida prepotencia quiere adelantar elecciones y venir para nuevamente perpetuarse en el poder. Debería venir, pero para ajustar las cuentas con la justicia. Por otro lado, el Señor Isa y sus amigos dirigentes de la Conaie quieren nuevamente salir a las calles a sembrar violencia y terror, con el mismo objetivo botar al Gobierno. (La última huelga del amigo Isa, le costó al país 1.115 millones de usd).

Pobre Mi País. A estas alturas del partido, lo único que pedimos es un estado de derecho, transparencia de los resultados electorales y mano dura al gobierno para corregir contradicciones y enrumbar al país estratégicamente facilitando el emprendimiento, mejorando el gasto corriente, garantizando salud y seguridad a este pueblo olvidado .

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