Picaihua: tradición y fe en las calles
La parroquia Picaihua inició con colorido y fervor sus festividades patronales en honor a San Isidro Labrador, con la celebración de un gran pregón el pasado sábado 29 de noviembre. Este evento cultural no solo marca el inicio de las celebraciones, sino que actúa como un poderoso motor de unidad social y una reafirmación de la identidad de la comunidad.
El pregón se convirtió en un desfile vibrante de la tradición y la fe que caracteriza a Picaihua. Autoridades locales se unieron a los ciudadanos, destacando la importancia de estos actos para preservar el patrimonio inmaterial de la parroquia, tal como lo expresó la concejal Eliana Rivera, quien celebró ser parte de este «espacio lleno de tradición, fe y unidad».
La participación de la Unidad Educativa «San Isidro Labrador» fue especialmente significativa. Con su despliegue de alegría, compromiso y unión, los estudiantes y profesores rindieron homenaje a su patrono y al mismo tiempo destacaron el papel de la educación en la transmisión de las costumbres a las nuevas generaciones. La institución agradeció el entusiasmo de su comunidad por representar a la escuela en estas fiestas.
El carácter del evento fue eminentemente plural, congregando a todos los estamentos que componen la vida productiva y social de Picaihua. Desde gremios de transportistas que engalanaron sus vehículos, hasta ligas deportivas y empresas locales, todos se sumaron al recorrido, lo que subraya la integración comunitaria que promueven estas fiestas.
Las festividades en honor a San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, tienen un profundo arraigo cultural e histórico en esta región. El pregón es la primera gran manifestación pública de este fervor, donde la música, la danza y los coloridos atuendos tradicionales se combinan para tejer un tapiz de identidad compartida.
El éxito de la convocatoria del pregón demuestra el vivo interés de la gente de Picaihua por sus raíces. Estas celebraciones no son solo un evento religioso, sino una ventana a la cultura local y un recordatorio de los valores de trabajo y comunidad que encarna su patrono.
Con este vibrante arranque, la parroquia se prepara para las actividades centrales de sus fiestas, que continuarán siendo un punto de encuentro para la fe, la cultura y la celebración colectiva. El pregón ha sentado las bases de un homenaje que, más allá de la devoción, es una gran fiesta de la identidad de Picaihua. (I)
