Original del Himno a Tungurahua. 1938 / Pedro Reino Garcés

Columnistas, Opinión

Hace 84 años, aparece publicado en diario La Crónica de la ciudad de Ambato, un Sábado 12 de noviembre de 1938, la letra original del Himno a Tungurahua, letra escrita por el poeta y político Rodrigo Pachano Lalama. Indudablemente  que fue un homenaje a la fecha independentista.  Al detenerme en su lectura iba notando que algunas partes no coinciden con los versos que ahora cantamos.  Y estas son:

Nuestra tierra,  avalancha de oro,

Que se tiende a los cuatro horizontes…

.              .              .              .              .

Es crisol y también es cisterna

Y la idea en su seno se escancia…

.              .              .              .              .

Con el  fuego de  nuestros volcanes

Erigieron las famas la aureola . . .

.              .              .              .              .

Cada pecho es un bronce sonoro

Donde luce este lema sagrado. . . 

Vienen dos interrogantes:  ¿Quiénes y por qué se hicieron los cambios? En mi opinión no se debe a factores de cadencia y ritmo para la musicalización. ¿Fueron cambios que conoció y autorizó el propio autor? Según la publicación del Dr. Francisco Suárez, la letra actual se publicó en el Registro Oficial el 26 de febrero de 2004, en la presidencia de Lucio Gutiérrez.

En todo caso la letra original reza así:

Con la voz de Agoyán, voz del agua, 

Elevemos   un himno de hermanos,

Que en Ambato, con el Tungurahua

Cielo y tierra se estrechan las manos.

Nuestra tierra,  avalancha de oro,

Que se tiende a los cuatro horizontes,

Con la audacia bravía del coro

De sus valles, sus ríos, sus montes.

Es crisol y también es cisterna

Y la idea en su seno se escancia,

Voluntad es su fuerza, constancia

Su virtud palpitante y eterna.

Con el  fuego de  nuestros volcanes

Erigieron las famas la aureola ,

De este noble solar de los juanes

Que es una india con alma española.

Cada pecho es un bronce sonoro

Donde luce este lema sagrado,

Libertad, hidalguía, tesoro

De la pluma y también del arado.

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