La Avenida Olímpica / Luis Silva

Columnistas, Opinión

El nombre de Avenida Olímpica, fue cambiado en varias oportunidades; primero, por el de Avenida Amazonas, por ser el comienzo de la carretera que conduce a la región Amazónica Ecuatoriana; luego,cuando fue escenario de Los Juegos Bolivarianos,se comenzó a llamar Avenida Bolivariana. Posteriormente, se construyó el monumento a Simón Bolívar, lo confirmó esa denominación.

La Avenida Olimpica,fue una de las más fabulosas entradas a nuestra ciudad; era amplia, con piso de tierra, bordeada por centenares de hermosos árboles de eucalipto, altos y frondosos, que con sus abundantes ramas, formaban arcos, para dar la bienvenida a los visitantes. Se extendían, dilatadamente engalanando y oxigenndo el entorno.

El eucalipto es un árbol propio de Australia El presidente Gabriel Garcia Moreno, trajo las semillas, para plantarlo por primera vez en la ciudad de Ambato.Después, fue sembrado en varias zonas del país, apareciendo gigantescos bosques. Hoy han quedado algunos remanentes, que se conservan a pesar de la tala que se efectuó, para aprovechar su resistente madera.

El árbol de eucalipto, puede alcanzar los 100 metros de altura. Tiene una corteza grueza y sus hojas son de color verde claro. Crece con gran rapidez, enama un olor penetrante y sirve para las efecciones broncopulmonares y como antiseptico.

Los árboles de eucalipto, de la Avenida Olímpica, fueron talados para evitar, debido a su vejez, caigan sobre los transeuntes; así terminaron, los preciosos árboles que adornaban el entorno, absorvian el anhídrido carbonico,para brindarnos oxígeno, eséncial para la vida.

La Avenida Olimpica,cruzaba por un inmenso espacio,donde actualmente esta El Colegio Hispano América, El Coliseo, edificios de complejos habitacionales y otros. Al lado contrario, donde existen una cancha deportiva de uso múltiple, una gasolinera, edificios de departamentos, había bonitas casitas tradicionales, con varios cultivos y árboles frutales.Era el sector ideal, por amplio, para hcer volar cometas y faroles, realizar juegos ancestrales y agradables caminatas. (O)

Asi recordamos lo que fue La Avenida Olímpica, en la década de 1.940.

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