Niño resbaló 18 metros a la quebrada
Todo pasó tan rápido que sus progenitores solo se percataron el momento que su pequeño estuvo al fondo de la quebrada. La mamá escuchó un ruido y observó que era su Gregory que la había seguido.
En ese instante pensó lo peor y solo clamó a Dios para que no se lo lleve. El progenitor estuvo cerca y de inmediato descendió, mientras los vecinos avisaron al ECU911 que coordinó de inmediato con la Policía Nacional.
El hecho sucedió en el barrio Sevilla de la parroquia Constantino Fernández a las 14:30 horas, ayer. Los policías que operan en el sector de Atahualpa se movilizaron al sitio donde el niño había caído a una distancia de 18 metros en la ‘Quebrada de Naranjo’.
El sargento segundo Vladimir Sangucho mencionó que procedieron de forma inmediata entre el cabo primero Julián Ochoa y el sargento primero Marcelo Villegas, para ayudar al papá que intentaba sacar al menor.
Sobre unas piedras estaba el niño sangrando. Lo tomaron muy despacio y en el patrullero lo trasladaron hasta el Centro de Salud de Martínez, donde le dieron los primeros auxilios y en la ambulancia de la Cruz Roja fue llevado hasta el Hospital del Seguro Social.
El infante presenta golpe en el cráneo y su pronóstico es reservado. El abuelo Hernán mencionó que ahora solo deben esperar y orar para que su pequeño angelito se quede con ellos. (I)