Mi hijo/a adolescente / Alejandra Sánchez, Psicóloga clínica

Columnistas, Opinión

La adolescencia es una etapa de transición muy importante, en la cual, ocurren muchos cambios, físicos, emocionales, cognitivos y sociales; es un periodo donde los jóvenes se separan de sus apegos de la infancia e intentan desarrollar una identidad propia e independencia.

Al ser una fase de autodescubrimiento, de cambios hormonales, amenazas constantes a su autoestima, sentirse cohibidos por la transformación en su apariencia e imagen corporal y una presión cada vez mayor para ser responsables y dignos de confianza, resulta en un proceso difícil y de mucha confusión. Para los padres puede parecer que su niño/a dulce y adorador se ha convertido en una persona diferente y distante y que los amigos se han vuelto más relevantes para ellos que su familia, comienzan a ver a sus hijos como rebeldes y egocéntricos. Los padres pueden sentirse frustrados y enojados porque el adolescente parece no responder más a la autoridad y puede que los métodos de disciplina que funcionaron bien en años anteriores ya no tengan efecto.

Y, pueden sentirse asustados e impotentes acerca de las decisiones que está tomando su hijo/a. Sin embargo, al ser una etapa caótica y llena de cambios, es crucial que los padres se muestren empáticos, permitan que exploren su identidad e independencia y construyan una relación sólida con ellos, en donde, se puedan expresar sin juicios. Además, es fundamental observar y reconocer las cosas buenas que hace, muchas veces uno se enfoca únicamente en los errores que comete el adolescente, demuéstrale tu amor y afecto estando allí, elogiando lo que son como personas y las características que poseen. (O)

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