MAG promueve prevención en pérdidas de cultivos

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Con la llegada inminente de la temporada invernal y de lluvias, la Dirección Distrital del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha intensificado sus esfuerzos para brindar asistencia técnica continua a los ganaderos y agricultores. El objetivo es capacitarlos en estrategias de prevención que mitiguen las pérdidas de cultivos.

Una de las principales recomendaciones que ofrece el MAG es la utilización de bioinsumos para el manejo nutricional y el control de plagas y enfermedades que suelen presentarse durante la época invernal. Estos bioinsumos incluyen abonos, biofertilizantes, bioinsecticidas y biofungicidas, contribuyendo así a la sostenibilidad y salud de los cultivos.

Además, se está promoviendo activamente la reducción de la erosión del suelo mediante prácticas como la disminución de labores de arado, la creación de surcos de contorno y la construcción de zanjas, dado que el suelo es un recurso fundamental para una producción agrícola adecuada y está particularmente expuesto a los efectos adversos de las lluvias.

Otra medida crucial es el mantenimiento de los sistemas de riego, con el fin de prevenir daños en la infraestructura durante el período lluvioso. Esto implica asegurar el buen funcionamiento de la bocatoma, el desarenador, los canales de distribución y los reservorios, garantizando así el suministro de agua necesario para las parcelas.

Además, se recomienda a los agricultores coordinar con las autoridades locales y miembros de juntas para llevar a cabo limpiezas de los canales de riego, evitando así posibles obstrucciones que puedan afectar el flujo del agua.

La identificación de zonas con menor riesgo es otra medida crucial. Antes de la siembra, se insta a los agricultores a verificar el tipo de suelo que favorezca un buen desarrollo del cultivo y reduzca la incidencia de plagas y enfermedades. Se prefieren terrenos planos, con buen drenaje natural o artificial, y alejados de cursos de agua.

El MAG también está implementando el proyecto “Campo Seguro”, el cual ha sido socializado en el territorio para fomentar una cultura de prevención entre los agricultores y garantizar la seguridad de sus cultivos. Este proyecto busca fortalecer la resiliencia de las comunidades agrícolas frente a los desafíos climáticos y promover prácticas agrícolas sostenibles en armonía con el medio ambiente. (I)

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