Madurez Política / Aracely Silva Cadmen

Columnistas, Opinión

Hace referencia a que votemos con responsabilidad, no permitas que te venden la idea de lo políticamente correcto, no aceptes que otros decidan por ti.

Existen índices realmente muy bajos en los logros de interés general para el pueblo, lo que lleva a plantear la necesidad urgente de tener una madurez política para tomar las decisiones correctas en busca del bien común, no sólo de los políticos y de quienes aspiran a ser electos, sino principalmente de todos quienes necesitamos ser atendidos en nuestra soberanía. Si tenemos la madurez política tendremos la capacidad para tomar las decisiones correctas que conduzcan a la solución de los problemas y debilidades, de igual manera aprovechar las oportunidades y fortalezas de la comunidad.

Para alcanzar la madurez política, hay que entender que debe existir primero una madurez personal en la que el individuo ha alcanzado la plenitud de su desarrollo intelectual y físico o la máxima de su capacidad de desarrollo; es esa aptitud para tomar decisiones correctas, centradas o acorde a los objetivos positivos en bien de la colectividad.

Lo que en este momento marca en nuestra sociedad es la toma de decisiones con responsabilidad, teniendo muy claro que si la decisión es correcta podremos estar apoyando y siendo parte de un crecimiento político en beneficio de nuestro pueblo y del país, el considerar las diversas situaciones por las que nuestra  ciudad y el país entero se enfrenta,  nos hace pensar que no solo es dar nuestro voto por  hacerlo, recapacitemos que todos los ciudadanos tenemos responsabilidad política, y si tomamos las decisiones correctas seremos parte del cambio que necesitamos no solo en nuestra ciudad sino en el todo el país.

Detengámonos a pensar por un momento que todo ciudadano está en la facultad de ejercer sus derechos políticos, formar parte de un movimiento, participar de manera activa en las elecciones, pero no por ello podemos permitir que creen un caos político para llegar al poder y desde allí imponer su ideología.

 No hay que olvidar que la educación y la enseñanza integral en conocimientos con valores, debe ser tarea de quienes ejercen el poder político para conducirla a los niños, jóvenes y adultos ecuatorianos; sin embargo, es el ciudadano el que debe elegirlos considerando sus buenas intenciones, conocimientos y experiencias para asegurar el beneficio de la educación que nos lleve a la madurez política, para especialmente hablar con la verdad.

Sin una madurez personal no podrán identificar el bien del mal, cuando las conocemos como son en sí, alcanzamos la verdad; o sino caemos en un error. Pensemos que está en nuestras manos ser parte de un cambio tan necesario dentro de nuestra ciudad y del país.

 “El triunfo político es la suma del sentido común y la capacidad de liderazgo”. (O)

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