Legal y con alta demanda / John Tello Jara

Columnistas, Opinión


Iniciando programas de emprendimiento, los estudiantes consultan sobre las claves para que el “negocio no falle”, el temor se acentúa aún más al encontrarse en juego, fuertes cantidades de dinero en la inversión (fruto de un préstamo o de ahorro) y en algunos casos para no quedar mal con sus familiares o amigos.

Dos aspectos son esenciales, el primero, nunca contradecir el marco legal o normatividad, es decir actuar conforme lo establece la Constitución del Ecuador, las Ordenanzas de los gobiernos seccionales y de organismos vinculantes (Ministerios, Secretarías) y, el segundo tiene que ver con la demanda del producto o su consumo, para lo cual podemos partir de algunos supuestos, encuestas, entrevistas, muestreos, etc.

Las leyes son importantes, pero debemos encontrarnos atentos a los cambios que se generan en su entorno, por ejemplo, en la contratación de personal, actualmente se está tratando sobre la “flexibilización laboral”, aspecto que moverá las fichas del empresario y de los trabajadores para generar trabajo y dinámica económica en los negocios.

Es importante también analizar el comportamiento de los clientes (dependiendo al segmento que pertenecen) que compraran nuestros productos, un caso especial se enfoca en los milllennials, una generación que no sabe cómo sería el mundo sin internet, nacieron en los 80´s y, son idealistas, impacientes y preparados académicamente.

Analizando la demanda o consumo de bienes, debemos observar la manera como satisfacemos las necesidades de diversos sectores, teniendo en cuenta por supuesto su edad, por ejemplo, aquellas personas que nacimos en los 60´s, 70´s, utilizábamos los periódicos, la televisión, la radio como mecanismo de enterarnos de las noticias, la nueva generación maneja la tecnología con sus teléfonos inteligentes para conocer de los acontecimientos en un tiempo record.

Nuestro enfoque en el mercado debe situarse con procedimientos acorde a la tecnología y debemos comprender que, si emprendemos actividades empresariales y desconocemos los avances de la ciencia “on line”, debemos pedir ayuda y ubicar un asesor que domine estos temas (por lo general son jóvenes) quienes tienen avidez por lo nuevo, lo desconocido y desean aportar a la colectividad. (O)

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