La Reserva Internacional (RI) no se toca / Edison Narváez Z.

Columnistas, Opinión

La Reserva Internacional viene a ser una especie de colchón de activos líquidos, que le permite a la economía ecuatoriana respaldar sus transacciones en el exterior; esta (RI) está compuesta principalmente por recursos que pertenecen a los afiliados del Seguro Social, a los Gobiernos Autónomos Descentralizados, a las Universidades y a los depositantes de las Instituciones Financieras (encaje bancario).

Las Reservas Internacionales suben cuando llegan préstamos del exterior o por el incremento de las exportaciones, y bajan cuando, en términos netos se importan más productos de lo que el país exporta.

Es necesario recordar que el Banco Central dejó de ser autónomo en el Gobierno de la Revolución Ciudadana a través de la Constitución establecida en el año 2008 en donde se le encargó la responsabilidad de instrumentar las políticas monetarias formuladas por el presidente Correa.

No obstante, el Gobierno del presidente Moreno, a través de la Ley Orgánica Reformatoria al Código Orgánico Monetario y Financiero para la Defensa de la Dolarización nuevamente le da independencia al Banco Central, lo que significa evitar manejos políticos irresponsables como el de utilizar sus reservas para financiar el gasto corriente del estado. En otras palabras, lo que se busca es proteger los recursos del sector público (universidades, municipios, hospitales. iess etc.), y de los ciudadanos (los ahorros que tienen depositados en bancos y cooperativas); entendiéndose que el Banco Central es una institución de reserva, que custodia los dólares del gobierno y de la gente, no es un banco comercial para prestar, peor regalar dinero que no es suyo.

No obstante, resulta curioso que en días anteriores la bancada de Pachakutik a través de uno de sus asambleístas manifestó una “idea genial” traer el 50% de la Reserva para inyectarla en seguridad, salud, etc.; aprovechando que a febrero ésta Reserva superó los $7.800 millones de usd. Valor que ciertamente garantiza los dineros de los depositantes del sistema financiero, aún no es suficiente porque este valor no cubre las obligaciones del Central, que redondean los $13.000 millones de usd. Sin duda esta idea, objeta la lógica económica y además contradice la ley, que taxativamente manifiesta: El Banco Central debe fomentar y mantener el sistema monetario estable, coadyuvar a la estabilidad financiera y administrar su balance con el fin de preservar la integridad de la dolarización, además de velar por la liquidez de la economía; el Banco Central no puede ser utilizado como caja chica, eso sucedía en el gobierno de la Revolución Ciudadana. No olvidar que el ex candidato Arauz ofertaba regalar 1.000 usd a un millón de personas, tomando dinero de la Reserva Internacional. La (RI) no se toca.

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