La mafia del alma / Mauricio Calle Naranjo
Sin duda a primera vista este libro atrae la atención por un título que mezcla dos grupos aparentemente diferentes y separados, no obstante analizarlos bajo la misma lupa invade en el lector una sensación de destapar lo prohibido y que nadie se atreve a hablar por el miedo de generar polémica. Este artículo se trata de la obra “Sacerdotes y Políticos: La mafia del alma” escrito por Bhagwan Shree Rajneesh o más conocido como Osho, quien fue el líder de un movimiento espiritual de origen indio. Antes de leer el texto, se recomienda tener la mente libre de paradigmas y apasionamientos, con la intención de que el contenido no sea rechazado y más bien genere dudas que motiven a investigar profundamente el tema.
El libro está dividido en dos partes: la primera está conformada por una serie de cinco preguntas que Osho respondió sobre política, religión y la inminente autodestrucción del hombre. En cambio, la segunda parte explora temas controversiales con citas pronunciadas por el autor.
Osho manifiesta que “(…) los políticos son la clase más baja en cuanto a conciencia se refiere. Son astutos hábiles y además mezquinos; y hacen todo el esfuerzo que esté a su alcance con una sola meta: ser más poderosos. Los sacerdotes y los políticos han estado en continua conspiración, trabajando juntos de la mano. El político protege al sacerdote, el religioso bendice al político, y las masas son explotadas, exprimidas; su sangre es chupada por ambos (…)”.
Osho es criticado por su mensaje subversivo e irreverente mientras que hay personas que lo consideran honesto y sigue atrayendo a millones de seguidores, convirtiéndolo en uno de los maestros espirituales más destacados del siglo XX. Sin embargo la reflexión del entorno es importante más aún de la profunda influencia de las religiones y la política en la sociedad. Invito al lector a revisar el texto y sacar sus propias conclusiones que en definitiva lo hará pensar y analizar la correcta o incorrecta forma en que fue criado, educado, adoctrinado y manipulado.
