Infidelidad / Psicóloga Clínica Alejandra Sánchez

Columnistas, Opinión

La infidelidad es la ruptura de una promesa de permanecer fiel a una pareja romántica, ya sea que esa promesa fuera parte de los votos matrimoniales, un acuerdo expresado en privado entre amantes o una suposición tácita. Las investigaciones indican ciertos factores en una relación que están relacionados con la infidelidad. Primeramente, el haber crecido en una familia en la cual el ser infiel fue considerado como algo normal. Segundo, tener una personalidad que prefiere el riesgo antes que la estabilidad emocional, además, del deseo de aumentar la autoestima o sentirse abandonados en la pareja; tercero, si el entorno social del individuo acepta las relaciones extramatrimoniales y finalmente, si dentro de la pareja los miembros se sienten distanciados emocionalmente o tienen ira con la pareja.

En una relación comprometida, la pareja crea un muro que les protege de las fuerzas externas que puedan separarlos. Por el contrario, en las parejas que evitan los conflictos y existe una evidente falta de comunicación, es más común que se vean infidelidades. Cuando una infidelidad ocurre, la pareja si se puede recuperar de dicho evento, pero ambos deben estar motivados y comprometidos a resolver los problemas de la relación que llevaron a la aventura. Esto significa que el traidor y el traicionado tienen que generar un entorno cooperativo y colaborativo para sanar y recuperarse. Así mismo, las investigaciones han demostrado que la terapia de pareja puede ser útil. En la terapia la persona que fue víctima de la infidelidad encuentra un lugar donde expresar su dolor de una manera que no perjudique la relación, así mismo, evita que cuando expresen sus emociones se critiquen, estén a la defensiva, usen desprecio o tengan una actitud evasiva. Igualmente, la comunicación de la pareja se restablece desde el respeto, los acuerdos y los sentimientos de amor.

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