Indígenas confían en la reactivación turística

Interculturalidad
Se espera el retorno de los turistas cuando pase la emergencia para que disfruten de las aguas termales en la antigua vía a Guaranda. (Foto Archivo El Heraldo)

A pesar de las actuales circunstancias de salud, los indígenas ratifican que la actividad turística será la que consiga sacar adelante al país. 

Aunque el trabajo está paralizado por la pandemia recuerdan que en Tungurahua existe un lugar donde se respira salud, aire puro y tranquilidad: las piscinas de aguas termales situada a 40 kilómetros de distancia de Ambato en la vía Flores, antigua carretera a Guaranda.

Este sitio es administrado por la Asociación 10 de Octubre integrada por indígenas del sector Luz María de Pilahuín.

Estas piscinas sirven de terapia para artritis, reumatismo, dolor de huesos y estrés, ya que contienen minerales como magnesio, hierro y zinc.

Los miembros de la Asociación esperan que las actuales sanitarias cambien pronto, por lo que invitan a visitar este lugar tomando en cuenta que los costos de ingreso son simbólicos.

Cuando la realidad cambie, los turistas deben llevar ropa abrigada, zapatos deportivos, gorro, guantes, protector solar, cámara fotográfica, dinero en efectivo, sandalias, terno y gorro de baño.

Enrique Manzano visitó este sitio el año pasado. Dijo que quedó admirado del potencial turístico de la zona, el cual es administrado por indígenas. Arribó porque su hermano le sugirió visitarlo, ya que las aguas termales ayudarán a su bienestar.

En el feriado por carnaval arribó a las piscinas Juan Carlos Lozada. Llegó desde Cuenca. Desconocía de la existencia de las piscinas, pero gracias a familiar se animó no quedó defraudado. (I)

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