Fotografiar la vida cotidiana / Jéssica Torres Lescano

Columnistas, Opinión

Historia del siglo XX


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Hace unos días revisaba las primeras ediciones del periódico El Heraldo. Mientras pasaba las páginas, las fotografías allí publicadas inmediatamente captaron la atención de mi mirada. Imágenes en blanco y negro, varias de ellas con la inscripción en la parte inferior: “Foto Gina”. De esta forma, se hicieron presentes varios cuestionamientos sobre el proceso que había detrás de la foto hasta llegar a la publicación en los diarios.

Y es que, en la actualidad se ha normalizado ver en los periódicos noticias acompañadas con fotografías. La descripción es respaldada por una representación visual que facilita imaginar el acontecimiento. Empero, esto no siempre fue así, en ausencia de las fotografías, los grabados ilustraban noticias y crónicas. En realidad, las imágenes se incorporaron progresivamente en las páginas conforme los recursos tecnológicos de los diarios locales y el personal que colaboraba en estos espacios.

Al explorar el oficio de fotorreportero de la segunda mitad del siglo XX acudimos a la memoria oral como complemento de la memoria escrita. El testimonio de Don Luis Antonio Sánchez que puesto en diálogo con estudios de la visualidad serán el camino para indagar su labor, el enfoque de la lente y la narración que acompaña a la fotografía. Como muchos fotógrafos de la época, iniciaron su labor de forma autodidacta, varios tuvieron la oportunidad de trabajar en diarios locales como es el caso de Luis Antonio que lo recuerda así:

“como yo estaba en ese tiempo comenzando mi profesión, yo mismo me fui a ofrecer para el periódico [El Heraldo] aceptaron y me dieron ya mis credenciales” (Testimonio, 10 de mayo 2021). Los documentos lo acreditaron como reportero gráfico especializándose en eventos sociales. Otros fotorreporteros cubrían las secciones de deportes y noticias según su especialidad. La labor no la realizaba solo, sino que estaba acompañado de un narrador Carlos Pangol (✞): “concurríamos a muchos actos, cubríamos las noticias, de gobernación, alcaldía, prefectura […] andábamos en la ciudad, viendo las novedades, viendo la actuación de las personas […] uno salía con esa visión de cubrir las novedades que había aquí en Ambato” (Testimonio, 10 de mayo 2021). Mientras que las noches preparaban los reportajes para que se publiquen al segundo día en el periódico.

Nos imaginamos a los fotorreporteros recorriendo la ciudad admirando el transcurrir cotidiano de la urbe. Fotografiar es el resultado de todo un proceso complejo de selección, elección, encuadramiento, revelación. Fotografiar es una forma de mirar. Es un proceso químico, pero también humano en el que intervienen los sentires del fotógrafo (Vásquez Rodríguez, Fernando 1992).  Volvemos a revisar las primeras ediciones del Periódico El Heraldo. Y ahora con más conciencia agradecidos de la fortuna de dialogar con uno de sus fotorreporteros, valoramos el proceso de publicación de la fotografía en el periódico local y su llegada hasta las manos de sus lectoras y lectores. (O)

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