Ferias de animales buscan estabilidad

Última hora

En el sector de Bellavista San Juan se desarrolla la feria de animales menores, tras la disposición municipal de reubicarla de manera preventiva. La medida tendrá una duración de dos semanas, mientras se realizan los arreglos en el estadio de Terremoto, lugar donde la feria se instalaba temporalmente.

Según informó Narcisa Mayorga, representante de la feria, el objetivo es retornar a Terremoto una vez concluidos los trabajos, con la intención de que en ese sitio se consolide de forma definitiva este espacio comercial. “La disposición es provisional, pero esperamos que pronto se concluyan los arreglos y podamos volver al lugar destinado para nuestra actividad”, indicó.

De manera paralela, en el caserío 10 de Agosto de Picaihua funciona otra parte de la feria de aves. Narcisa Sailema, representante del sector, recordó que llevan más de ocho meses de diálogo con las autoridades para contar con un espacio fijo. “Hemos pedido un lugar digno y específico, para no estar deambulando de un lado a otro. Ya es hora de que nos tomen en cuenta”, recalcó.

Sailema destacó que este mercado nació en Ambato y que debe permanecer en la ciudad. A su criterio, la feria no solo dinamiza la economía local, sino que también atrae a comerciantes de distintas provincias del país. “Aquí llegan personas del Puyo, Cuenca, Quito e incluso de Guayaquil, cargan sus productos y regresan”, añadió.

Actualmente, los comerciantes están divididos en distintos sectores, entre la plaza de San Juan, el casco urbano y Picaihua, lo que según ellos genera desorganización. “Nos dicen que es por contaminación cruzada, pero aquí no afectamos a nadie, no obstaculizamos el tránsito y mantenemos el orden”, enfatizó la dirigente.

La representante aseguró que la aspiración es permanecer definitivamente en Picaihua, ya que en el pasado hubo un acuerdo con las autoridades para ese fin. “Inclusive realizamos una preinauguración, y creemos que este lugar reúne las condiciones para consolidar la feria”, sostuvo.

En la actualidad, unas 30 personas trabajan en el caserío 10 de Agosto, mientras esperan que se concrete una resolución definitiva que brinde estabilidad a más de 400 comerciantes vinculados a la feria.

Los dirigentes reiteraron su agradecimiento a las autoridades, pero insistieron en que se requiere una decisión firme para garantizar la permanencia y el fortalecimiento de estos espacios productivos. (I)

Deja una respuesta